Cuando observo en tu rostro las arrugas,
Que el tiempo y los pesares han dejado,
Luchando bravamente, yo he notado
Que al viejo tronco brotan las verrugas.
Tus lágrimas, oculto y fuerte enjugas,
Que en eso fuiste siempre reservado.
Los años y la lucha aun no han mellado,
Tus sólidas querencias; ni tus dudas.
Amor de padre; nunca es encomiado,
Y el padre siempre sufre quedo y solo,
Que nunca amor de padre es valorado.
Amor que obra, secreto y recatado,
Siendo desconocido y puesto en dolo,
Y esconde un sentimiento muy celado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario