Avanza plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda qué paz puede haber en el silencio.
En la medida de lo posible, sin claudicar, mantente en buenas relaciones con todos. Habla tu verdad tranquila y claramente, y escucha a los demás, incluso al tonto y al ignorante; ellos también tienen sus historias.
Evita a las personas chillonas y agresivas: son vejaciones para el espíritu. Si te comparas con otros, podrías volverte vano o amargado, porque siempre habrá alguien mejor y alguien peor que tú.
Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés en tu carrera, por humilde que sea; es una posesión auténtica en la cambiante fortuna de los tiempos. Ejerce la prudencia en tus negocios, porque el mundo está lleno de engaños.
Pero no dejes que esto te ciegue a la virtud que contiene. Muchas personas luchan por altos ideales, y por todas partes la vida está llena de heroísmo. Sé tú mismo, y especialmente, no finjas el afecto. Ni tampoco seas cínico en el amor; porque por encima de toda aridez y desencanto, es tan perenne como la hierba.
Acepta mansamente el consejo de los años que pasan, y renuncia de buen grado a las cosas de la juventud. Alimenta la fortaleza de espíritu para escudarte ante la desgracia repentina, pero no te dejes trastornar con imaginaciones. Muchos temores nacen del cansancio y la soledad.
Más allá de una sana disciplina, sé amable contigo mismo. Eres un hijo del Universo, no menos que lo son los árboles y las estrellas: tienes pues derecho a estar aquí. Y tanto si es claro o no para ti, no hay duda de que el Universo se desarrolla como debe.
Por tanto, permanece en paz con Dios, como quiera que le concibas; y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones en la ruidosa confusión de la vida, mantente en paz con tu alma.
Con toda su impostura, penalidades y sueños rotos, este es no obstante un mundo bello.
Sé alegre.
Lucha por ser feliz.
Max Ehrmann - Manuscrito hallado en la iglesia de Baltimore en 1927.
Trad. Rafael Marañón Pérez 1978
Hermoso escrito que nos recuerda que la paz tiene luz propia,que hay que buscarla dentro de nosotros y que si hay paz en el alma irradiamos belleza y felicidad.
ResponderEliminarEncantada de haber llegado aquí.
Nelly Guerrero