Estimado y desconocido amigo: Cuando se habla de “manipulación” está bien que se lo mencione, pero tenga en cuenta que solo es manipulado el que quiere. Examinadlo todo, retened lo bueno; dice la Escritura. No es tan difícil, para una persona como usted demuestra ser.
Sea usted católico, protestante, es lo menos relevante, sin dejar de ser importante a otros efectos. Usted quiere empezar ahora, según dice. Usted y su conciencia verán. Como dice San Pablo: examinadlo todo, retened lo bueno.
Pero no caiga usted en los tópicos de muchos cristianos, que creen ingenuamente (o de cualquier otra forma, en la que no entraremos), que basta pertenecer nominalmente a alguna organización religiosa, para estar en donde deben.
El ser cristiano tiene muchas exigencias, por que ser generoso, desprendido, cariñoso, amigable y amar de verdad a todos, para hacerles el bien, no es nada cómodo a lo moderno, sino que requiere las mejores capacidades espirituales y psíquicas del ser humano.
¿Me dice qué hay personas que sin ser cristianas tienen esas excelentes cualidades? Puede que sí. Pero siempre hay que tener en cuenta, tanto por los de dentro como por los de afuera, que el cristiano es, por definición, un hombre (mujer) integral. Dicho de otra forma, que no puede exhibir unas cualidades y en otras fallar a veces estrepitosamente. Y, por no tener conocimiento, combinar buenas y malas acciones.
El cristiano que imita a Jesús, es Jesús mismo funcionando dentro de él. Sus hechos, sus palabras y sus pensamientos han de ser los de Jesús. Por decirlo así, tal vez exagerada, pero realmente. Es un ungido de Dios y lleva sobre sí, tanto el poder como la soberanía de Dios. A las dos tiene que hacerles honor.
Sobre lo que me dice, y se nota que usted conoce, le puedo apuntar algo que es como llover sobre mojado. Para empezar conserve usted a Dios en su corazón, y sea usted amante de la verdad. Si lo es a todo trance, verá como descubre un camino hermoso y verídico, en el que no puede ser manipulado.
No tema la manipulación, si ama la verdad. Por que usted buscará la verdad, y esta le buscará a usted. No tenga aprensión que se encontrarán en el momento oportuno, y que no puede ser manipulado. No mire a los hombres (¿no ve usted lo flacos y vulnerables que somos?), mire a Cristo.
Nunca errará si lo hace de corazón. Si mira a los hombres, sea solo para imitar sus virtudes, y no para juzgarlos por sus vicisitudes y flaquezas que todos tenemos, como decía Ghandy. Eso ya lo dice la Biblia , y el cristianismo en general, pero le menciono el personaje, por el halo de popularidad que tiene como también sus flaquezas, que no son de ponderar aquí. Y sobre todo… no juzgue a nadie.
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