Una alegre canción te canto ahora,
María, madre mía y santa hermana,
Y te sueño durmiendo y de mañana,
Cuando se oculta el sol y en blanca aurora.
Heridas que curaste auxiliadora
Del siniestro pasado, con arcana
Virtud sobreabundante, cual campana
Que suena melodiosa a toda hora.
Es santa mi canción, para una santa,
Y es musical mi canto y mi alabanza,
Por ser mi corazón el que la canta.
Se disipa el pecado que me espanta;
Acude el gozo, reina la alianza,
Y el pacto del Señor, no se quebranta.
¡Oh, madre sacrosanta!
A ti, que siendo humana y ya gloriosa,
Te rindo mi canción, franca y gozosa.
María, madre mía y santa hermana,
Y te sueño durmiendo y de mañana,
Cuando se oculta el sol y en blanca aurora.
Heridas que curaste auxiliadora
Del siniestro pasado, con arcana
Virtud sobreabundante, cual campana
Que suena melodiosa a toda hora.
Es santa mi canción, para una santa,
Y es musical mi canto y mi alabanza,
Por ser mi corazón el que la canta.
Se disipa el pecado que me espanta;
Acude el gozo, reina la alianza,
Y el pacto del Señor, no se quebranta.
¡Oh, madre sacrosanta!
A ti, que siendo humana y ya gloriosa,
Te rindo mi canción, franca y gozosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario