Es el día de la esperanza universal,
el día en que en torno al resucitado, se sufren y se asocian todos los
sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la
dignidad humana violada, la injusticia y la fractura de la vida humana.
El mensaje redentor de la Pascua expresa la
purificación total del hombre, la liberación de sus egoísmos, de su
sensualidad, de sus complejos; purificación que, aunque implica una fase ascética de saneamiento
interior, sin embargo, se realiza en dones de plenitud; es la iluminación del Espíritu, la
vitalidad del ser en una vida nueva, llena de gozo y paz, suma de todos los
bienes mesiánicos: la vida del Señor Resucitado.
Así San Pablo, con incontenible
emoción, expresa: "Si habéis resucitado con Cristo, os manifestaréis
gloriosos con Él" (Col 3,
1-4). La celebración del misterio pascual está en el centro de la fe y de la
vida de la Iglesia.
La resurrección de Cristo no es solo
su victoria sobre el pecado y la muerte, es la manifestación de la divina
economía de la Trinidad :
el amor infinito y omnipotente
del Padre, la divinidad del Hijo y el poder vivificante del Espíritu Santo.
Toda la historia de la salvación
tiene su centro y su culmen en la Resurrección de Jesús, hacia ella tiende la creación entera y de
modo especial la Pascua
de Israel, profecía de la
Pascua de Cristo, de su paso
de la muerte a la vida.
Hacia la resurrección del tercer día,
tantas veces anunciada, como coronación de su pasión, va precipitándose toda su
vida, sus palabras, sus milagros, sus enseñanzas, hasta los últimos momentos,
cuando Cristo demuestra con sus palabras y con sus dolores que está, para pasar
de este mundo al Padre.
Ha venido
del Padre y al Padre va, por ello
su vida es una Pascua, un paso; pero en este éxodo, más glorioso que el paso
del Mar Rojo, Jesús arrastra su propia humanidad, asumida de la Virgen Madre , haciéndola pasar por el misterio de la
pasión y de la muerte, a fin de
que quede para siempre sellada por el amor sacrificial en su carne, que lleva
marcados los estigmas de su pasión gloriosa.
Camilo
Valverde Mudarra
Catedrático
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