Enviado por D. Camilo Valverde Mudarra
Catedrático
El primer día de la semana, María
Magdalena
fue al
sepulcro al amanecer,
cuando aún
estaba oscuro, y vio la losa apartada.
Entonces,
echó a correr y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, a quien quería Jesús, y
les dijo:
Se han
llevado del sepulcro al Señor
y no sabemos
dónde lo han puesto.
Salieron
Pedro y el otro discípulo corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo
corría más que Pedro y llegó antes al sepulcro; y, asomándose, vio los lienzos
en el suelo, pero no entró.
Luego, llegó
Simón Pedro y entró en el sepulcro
y vio los
tirados y el sudario
con que le
habían cubierto la cabeza,
no por el
suelo, sino enrollado en un sitio aparte.
Entró entonces el otro discípulo, el que había
llegado primero y vio y creyó; pues no había entendido aún la Escritura , según la
cual,
Cristo había de resucitar de entre los muertos.
(Jn 20,1-9)
El Domingo de Resurrección o Vigilia Pascual es el día de gloria, es la cima del año litúrgico; es el aniversario del triunfo de Cristo, el final feliz del drama de
Al celebrar la Pascua en la Cena , Cristo dio a la conmemoración tradicional judía
un sentido nuevo y de mucha más profundidad.
La acción salvadora de la cruz no se reduce a su pueblo, alcanza a la humanidad
entera, libera a todo el mundo, para entrar en el Reino de los Cielos. La Pascua Cristiana ,
plena de simbología celebra la protección constante de
Cristo a la Iglesia ,
hasta que se abran las puertas de la Jerusalén celestial.
La fiesta de Pascua es, ante todo, la
representación del acontecimiento clave de la humanidad, la
Resurrección de Jesús
tras su muerte asumida libremente,
para rescatar al hombre de su caída. Este acontecimiento es un hecho histórico
innegable; lo narran todos los evangelistas y lo confirma San Pablo, como el
historiador que se apoya, no solamente
en pruebas, sino en testimonios.
AMDG
No hay comentarios:
Publicar un comentario