¡Oh buen Jesús! ¡Como bendigo el día
Que tu nombre invocando, ajado y triste
Busqué tu amor que en gracia me reviste,
Llenando mi alma rota de alegría!
Tú eres la llama que mis pasos guía
La luz que alumbra todo cuanto existe;
Eres amor que humilde y puro insiste
Colmándome de luz y de poesía.
Eres mi canto, gozo y melodía;
Motivo y fin de toda vida y gloria,
Y eres Jesús, mi aliento y mi ufanía.
¡Noble amigo! Sin huera teología
Me diste amor, siendo yo pura escoria
¡Tú eres mi rey y mi sabiduría!
Contigo ya en franquía
Y libre de congojas y temores
Espero, en paz, morar donde tu mores
Que tu nombre invocando, ajado y triste
Busqué tu amor que en gracia me reviste,
Llenando mi alma rota de alegría!
Tú eres la llama que mis pasos guía
La luz que alumbra todo cuanto existe;
Eres amor que humilde y puro insiste
Colmándome de luz y de poesía.
Eres mi canto, gozo y melodía;
Motivo y fin de toda vida y gloria,
Y eres Jesús, mi aliento y mi ufanía.
¡Noble amigo! Sin huera teología
Me diste amor, siendo yo pura escoria
¡Tú eres mi rey y mi sabiduría!
Contigo ya en franquía
Y libre de congojas y temores
Espero, en paz, morar donde tu mores
Autor: Rafael Ángel Marañón
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