Sobre un estudio rigurosamente hecho por
una prestigiosa universidad, reconoce Sergey Gavrilets, de la Universidad de
Tennessee-Knoxville. «Nuestro
estudio ha generado mucho entusiasmo al ofrecer una nueva visión a un tema muy
viejo», Ahora bien, señala, «podemos
estar equivocados, pero así es como funciona la ciencia. Formulamos una
hipótesis y se debe probar si está bien o mal».
Pues bien sobre ello tengo algo que
decir, que llevo repitiendo a todo el que me consulta... o insulta; que tanto
de una "medicina" como de otra soy abundante receptor.
No es importante y me dan pie para confeccionar mis pequeñas réplicas y
anunciar la verdad que está en Cristo Jesús.
El misterio no ya del Universo con sus
numerosas galaxias estrellas, planetas, etc. sino una explicación
razonable de la vida es algo que no está al alcance de los
seres humanos por más que presumamos que esto es así o que por lo menos llegará
a serlo. La ciencia como dice El Dr. Gavrilets formula hipótesis
generalmente bien asentadas pero que desconocen el 99 % de la realidad.
Puede darnos los “comos”
pero jamás los “porqués”. Y la ciencia trabaja con
los datos que puede tener o adquirir a medida que avanzan los conocimientos de
las cosas. El solo sé que nada sé
de Sócrates y otros genios que le han seguido da buena cuenta de la situación
de la ciencia.
Es tan tupido el velo que oscurece la
realidad que es muy difícil penetrarlo con los medios “científicos” de que podamos
disponer. Tal vez, conforme se vayan removiendo los velos que oscurecen nuestra
visión del Universo podamos saber más y más
sobre alguna parte de las muchas materias y asuntos que forman parte del
existir.
Podemos conocer y en nuestro propio
beneficio hallar y aplicar la energía del magnetismo de la Tierra y disponer de
energía inacabable y a la vez hallar medios que ahorren infinitesimalmente casi
la necesidad de la tal energía. Como será el mundo en unos tres mil años,
ya asomó el gran Asimov en sus novelitas, y más aun en su trilogía
sobre las Fundaciones, libro que me permitirán ustedes que
recomiende.
Pero al fin y al cabo seguiremos, en ese
teórico tiempo, siendo una especie humana más desarrollada, aunque por mucha
pátina de bondad que pongamos sobre nuestros cuerpos y espíritus, solo
conseguiremos que nuestras fuerzas hayan crecido para daño propio.
En esos tres mil años, puede ser que se pueda destruir un planeta por necesidad
o capricho de quien posea el poder “científico” para
hacerlo.
El desarrollo de la ciencia solo es un bosquejo
de nuestra ineficiencia y cortedad de conocimientos
que, por mucho que se quiera cambiar, solo será para nuestro mal. En las
películas de anticipación o ciencia ficción, se muestran los desarrollos de unos
mundos en los cuales será un infierno vivir. Cambien o no, los postulados o los
parámetros con que juzguemos cada situación.
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