jueves, 12 de abril de 2012

COMO FORJAR UN CARÁCTER DE BONHOMÍA


                       Agustín de Hipona   (San Agustín)
Comienza por representarte mentalmente y lo más nítidamente posible, lo que te propones ser. Este futuro que imaginas, tal vez te parezca al principio como muy alejado de la realidad que vives. Pero supone un estímulo, para comenzar a resolver objetivamente y aclarar lo que te supondrá de esfuerzo. Las carreras no las regalan, y hay un número de abandonos enorme.

El esfuerzo requerido para obtener una situación cómoda en el porvenir, nos parece demasiado por lo que de no concentrarnos debidamente en lo que de verdad nos conviene, nos puede llevar al fracaso; y en pocos años al resentimiento, por no haber logrado lo que otros han conseguido. Hay la solución de hacerte comunista.

Bien es verdad que en plena adolescencia o juventud, cualquier esfuerzo nos parece tedioso y desproporcionado, pero es un peldaño más de lo que tienes que recorrer para procurarte una vida feliz, por lo menos en el área de lo económico. De lo afectivo también hablaremos.

Si haces lo debido, y no acudes a los requerimientos de la comodidad de casa segura, y diversión ante todo, no pasará un solo día sin que se vayan atenuando los defectos que te propongas eliminar de tu carácter. Al mismo tiempo, se irán formando como hábito, las cualidades que deseas ver establecidas o instauradas en ti.

Las dificultades las enfrentarás como algo a superar, como un reto a tu carácter noble y despojado de mentira y relajación, y te harán fuerte y podrás ver cualquier cosa como de poca importancia, como una minucia a la que con gusto le haces frente. Y a los golpes y tentaciones grandes, siempre las podrás enfrentar mejor, cuando dispongas de un psiquismo adecuado.

Solamente en Cristo, solamente en Él está la salvación eterna, aunque imitando su carácter resuelto y comedido podemos pensar que estamos en la onda de Dios que es el estado en que debemos permanecer,

Con Él solo haremos bienes para todos y alegría en nuestro corazón en la dicha inefable, de saber que somos uno con la naturaleza, y que nuestras tendencias hacia el mundo como enemigo son dominadas. El mundo como gran mentiroso que es, promete mucho y no da nada sino a cambio de llanto y tristeza.

Hay un camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte. (Proverbios 14:12) Dice el gran poeta D. Antonio Machado

No desdeñéis la Palabra
El mundo es ruidoso y mudo
Poetas; solo Dios habla.

Siempre se emplea en espiritualidad la palabra mundo como el conjunto de actos y pensamientos contra la voluntad de Dios. En griego es Cosmos con un significado muy específico, y siempre que lo empleamos, nos referimos al conjunto de estrategias del diablo.

Este lo usa para matar espiritual y físicamente, al que cae en sus brillantes espejuelos. De ahí la calificación de mundano, a la persona o ente que se entrega a sus deseos o conveniencias por muy perversas que sean. El Espiritual vive vida sosegada porque sabe su camino y su destino.