martes, 30 de julio de 2013

VIDA DE ORACIÓN





 

La vida de oración no es un rezo esporádico, que solo brota cuando tenemos una contrariedad, en la que ya no podemos más con nuestros pesares y adversidades. Entonces- y solo entonces- echamos nuestra carga sobre lo que consideramos el “último agarradero”, pero que realmente solo es el reflejo y una hipotética ayuda a nuestros deseos, aspiraciones, y angustias insoportables.

Pues ya no tenemos otra salida, que hemos buscado ansiosamente, ¡pues vamos a rezar! Y erogamos una oración o rezo en el que -al no estar en sintonía con Dios- es distraída por otros pensamientos que se entremezclan y batallan contra la misma ansiedad que nos acomete. Raro será, al que no le ocurra esto más de una vez.

La vida de oración es tener presente a Dios en todas nuestras pensamientos, actos e intenciones. Ciertamente nos asaltará la carne y los deseos pecaminosos en nuestro diario vivir, pero nuestra vida debe ser un fortín contra el pecado. Si no tenemos el pecado como lo más calamitoso de nuestras vidas, y nuestra relación con el Señor ¿Cómo vamos a estar consagrados, si vivimos envueltos de la agitación de afuera?

¡Reconozcámoslo! No estamos de veras apegados a Dios, porque aunque nos parezca que le amamos -y puede ser cierto- no lo estimamos merecedor de una consagración personal a su nombre y a su amor. De ahí unas vidas tibias y flojuchas.

En este estado lamentable, solo porque algún opositor se ponga a criticar nuestras convicciones, nos ponemos a temblar por si alguna de las argumentaciones resulta una verdad contradictoria con nuestra fe, y de alguna forma, más fuerte argumentalmente que la nuestra a causa de nuestra ignorancia de las cosas relativas a la genuina piedad.

Y así nacen estas formas de adoración, que solo  son adoración al dirigente, a “nuestra asamblea, fraternidad, o grupo” o a nuestra forma de pensar. Esta última, nos es tan grata y cómoda, que cualquier oposición a ella, nos hace saltar enojados y con malos sentimientos o frases extemporáneas contra el que consideramos enemigo, cuando debería ser una espléndida ocasión para mostrar a un alma extraviada, la verdad de Cristo y que alcance la salvación.

Si no guardamos nuestro corazón de tantos acosos exteriores, seremos -como dice el apóstol- de los que combaten contra la fe, desde dentro de las congregaciones: Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. (2 Pedro 2:13)


AMDG

domingo, 28 de julio de 2013

CONFUSIÓN Y DESCARO

Cupula_San_Pedro+juanpa


Aplausos al mal

De que Juan Pablo II era un hombre mundano,

caben pocas dudas (a no ser que el propio Cristo

mintiera cuando dijo): “Si a mí me han

perseguido, a vosotros os perseguirán. Si el

mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado

antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el

mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del

mundo, porque yo al elegiros os he sacado del

mundo, por eso os odia el mundo”
Por Jorge A. Doré
No hay duda de que la gran ramera apocalíptica es la 
seudoiglesia católica que hoy ocupa Roma. Y no hay duda 
porque se ha puesto al servicio de las demás religiones de 
la tierra; ha fornicado espiritualmente con ellas poniendo sus 
ojos en un monstruoso becerro de oro común cuya fundición 
todavía se lleva a cabo.  Todo esto, a la sombra y ante los 
ojos de los miles de mártires que padecieron los más 
crueles tormentos por salvaguardar la integridad y pureza de 
su fe, por amor a Cristo. En contraste, Juan Pablo II se 
dedicaba a abrazar el error y a pedir perdón a los enemigos 
de la Iglesia por las faltas y abusos supuestamente 
cometidos por la Esposa de Cristo. De ser una, la Iglesia 
pasó a ser otra más, y de ser santa, pasó a ser pecadora. 

Pero poco le importaba a esta super-estrella de la herejía la memoria de aquellos sufridos y ejemplares paladines de la fe cristiana. La función debía continuar y él vivía enamorado de su papel protagónico.

Con ocasión de aquel primer lamentable encuentro 
ecuménico de Asís, que excepto unos pocos percibieron 
como un catastrófico y sintomático giro de 180º dado por la 
Iglesia, la gran mayoría no sólo aceptó aquel acto 
abominable, sino que además lo aplaudió con complacencia 
bajo la falsa premisa de que “claro, los tiempos cambian”. 


Pero no para Dios y su verdad. Ego sum qui sum.
La recepción vaticana propició toda clase de concesiones a 
los invitados al encuentro, por lo cual llegaron incluso a 
retirarse crucifijos de ciertas áreas para complacer a quienes los repudiaban. Quizá la más significativa de estas muestras de tolerancia fue la de poner una efigie de Buda sobre el altar de la iglesia para incensarlo entre exóticos cánticos. No es de extrañar que tiempo después, el techo de esta hermosa construcción colapsara como manifestando con su pétrea ira su inconformidad ante su mal uso, ante su vejación, dando a entender también su superior dignidad a la de muchos que se tienen por custodios de la fe.

Todo esto se llevaba a cabo ante los satisfechos e 
impasibles ojos de quien, vestido de blanco inmaculado, 
fungía de cabeza de la seudoiglesia mientras pisoteaba 
ocultamente las tablas de la ley, tratando de borrar con sus 
tacones el primer mandamiento de las mismas. Pero están 
escritas en piedra y su gravísimo pecado, persistía. No 
obstante, siguió dando coces contra el aguijón en los largos 
casi 27 años de su demoledora función de anticristo, 
cualidad que, precisamente, le ganó la simpatía de 
multitudes.

Cuando niño, aprendí que los enemigos del alma son mundo, demonio y carne. Si el mundo te alaba, desconfía. Puede ser hasta un mal síntoma, un llamado de atención a tu descenso espiritual: ¡Ay de vosotros cuando todo el mundo os alabe, porque eso es lo que hacían los antepasados de esta gente con los falsos profetas! (Lucas 6, 26)

Ante esta visión de lo que significa el respeto y la benevolencia para con los demás  deístas quedo extremadamente petrificado. Entiendo las objeciones, y personalmente tengo lagunas que son sobre estridencias innecesarias, tanto en el plano católico como en las demás confesiones 

Las payasadas nunca me han gustado tratándose del mayor tema al que presto mi atención.Creo que Asís es algo que se puede trasegar perfectamente en un espíritu de reconciliación y de hermandad de todos los que de alguna forma adoran y reconocen al Dios bendito, Creador, salvador, animador de la vida puesto que esta es suya y sin dejar que creer en la verdad allanar los caminos de las disputas y las rivalidades que tampoco edifican.

No soy quién para entrar en este palenque puesto que soy creyente llano, y ni busco el martirio ni busco la fama. Soy capaz de convivir con todos los que de alguna manera "buscan a Dios creyendo que le hay y que es galardonador de los que le buscan". Lo decía San Pablo. Marcos cayó en la herejía judía de decir, que no es lo que entra en la boca del hombre sino lo que sale es lo que le contamina. 

En aquel tiempo esto era un alejamiento de la ley de Moisés y le trajo no pocas complicaciones. De la misma manera apeló al Cesar en su condición de ciudadano romano. Ante estas cosas, no sé discernir porque se le echan al Papa tantas cosas encima y se pone en duda hasta su legitimidad

Que esto suceda entre incrédulos o enemigos del catolicismo me parece normal, pero desde el mismo seno de la Iglesia Católica me parece un desgarro innecesario, y no edifica nada al cristianismo entero. Y Todo se debe hacer para edificación. Bueno, que estoy confundido. No quito la razón a nadie, ni se la doy. El Señor juzga a su pueblo.     

sábado, 27 de julio de 2013

REFUTANDO A LOS SIMPLONES Y DE PIÑÓN FIJO Y PONIÉNDOLOS EN EVIDENCIA




Edith en un comentario 

DE UN BLOG TITULADO CRISTO NO EXISTIÓ


         Baldo: Acá la única oveja eres tu. Seguidor ciego de un tipo que censura y acomoda los comentarios en este blog a la medida de su conveniencia. La verdad absoluta de cualquier hecho acontecido en el pasado, absolutamente nadie puede tenerla porque si crees saber de historia deberías saber que nosotros siempre seremos observadores indirectos de todo hecho ocurrido fuera de nuestro tiempo.

         Por lo tanto solo tenemos la opción de tomar posturas en uno u otro lado, y acá lo que hacen el blog master y tú es abanderizarse ciegamente en su supuesta verdad, y decir a todo el que no este de acuerdo que es una persona de fe y descalificar… ¿quien los ha hecho jueces y dueños de la verdad?

       Yo tomo una postura ante el tema, y eso no me convierte en una persona de fe. Solo tengo objetividad, y me parece que Pedro, Andrés, Santiago, y los demás no habrían muerto de la forma en que lo hicieron si todo fue una farsa. Y los miles que fueron testigos, y que se dejaron matar por causa de Nazareno. SIC  Hasta aquí las innumerables respuestas 

     De un blog, en el que el blogmaster quita todo lo que le contraría, y se carga de insultos o los hace llegar por parte de sus satélites. A estas alturas, negar que Jesús de Nazaret existiera tiene la misma validez que decir que no existió Alejandro, Genghis Khan, o el mismo Napoleón.

   No admiten que gentes de gran valía, científicos, unos convertidos a Cristo y otros agnósticos sobre su personalidad, crean que existió fundados en sólidas fuentes. No les parece suficiente. Valen más sus “razonamientos”… y punto.

   Saltan al cuello contra cualquiera que demuestre un mínimo de razonamientos, y condenan al silencio a quien les refuta racionalmente con la historia en la mano. Y además se erigen en insultantes sostenedores de una tesis, como es la negación sorda y obstinada de su existencia, con razones o sin ellas.

   Lamentablemente, los “bocas sucias” que se dedican estúpidamente a negar la existencia del Jesús histórico abundan en los blog. Y además con lenguajes obscenos  Les intenté refutar con datos, y me borraron de los comentarios de su blog. Y digo como Jesús: Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:14) Y mira que fui prudente en intervenir.
    
    Y termino con una perla sacada entre muchas más del dichoso blog, dirigida a una en desacuerdo: Oye tarada ahora si ya te pasastes de la raya porque no te reunos con tu creador y dejar de molestar por aca”. SIC Y no trascribo otras más escabrosas. En fin, una verdadera orgía de satanismo y estupidez. Menos mal que nos queda la justicia de Dios... y su misericordia.

Otro que ha entrado fresquito. Otra y acabo: Divide y se un imbecil…anda a comer mierda y metete en tu cerebro de excremento que Jesus si existio.. aunque eso es imposible porque solo eres una laucha rastrera y seguidor de seudolidercillos de sectas estupidas como este blog…y estudia historia si quieres formarte tu propia opinion y no ser un insecto rastrero…jajajajaja pudrete ignorante.


Como ven muy documentado y razonado.

AMDG




RESPECTO AL BUDISMO Con todo respeto desde la discrepancia



 

Me hablaba un amigo sobre la relación que el Budismo tiene con el cristianismo, como si cualquier dirección nos llevara a la buena meta, o la que deseamos. En realidad ese es su pensamiento, y solo puedo hacerle algunas consideraciones. La acción del Espíritu de Cristo, no la puede sustituir nadie ni de lejos. Por tanto yo no respondo como teólogo, (Que no tengo base para ello) sino tratando de ser lógico y consecuente con lo que he experimentado.

Se dice que el budismo no impone creencias. Si eso es verdad  ¿Qué es el budismo? Algo tiene que tener para que se acerque uno a él, y eso son creencias y dogmas al fin y al cabo. A mí me agrada la meditación de los misterios de Cristo, y puedo comprender el desprendimiento y todo eso. Es pues, también, una moral como otra cualquiera.

Ahora bien, Jesús fue perfecto, y creo que Él es el que dijo que era. Nadie puede artificialmente formular una fábula como dicen los evangelios, aun admitiendo (que no es así), alguna mixtificaciones, exageraciones y deseos de que las cosas fueran como las cuentan. Basado en que Jesús es uno con el Padre Creador, yo sostengo una esperanza bien concreta.

El budismo no tiene dios, por lo que tanta meditación y tanto esfuerzo no lleva a nada. Es preferible la vida loca, y por tanto de gozar de tantos placeres como uno pueda y al final, si va mal la cosa, con un disparo de revólver se soluciona todo. Ya reencarnaremos o algo así.

¡Poner todo el potencial espiritual de La Creación sobre los débiles hombros de los seres humanos! ¿Es que no sabemos lo que somos los seres humanos, tan tendentes a la corrupción? ¿Y en estas manos vamos a dejar el destino humano? Permítanme que lo dude; yo no me fiaría de tamaña temeridad.

Hay quien dice que la carga que el cristianismo (catolicismo), había puesto sobre sus hombros se la quitó mediante la meditación. ¿Qué meditaba? Cuando en el cristianismo existe el perdón, y nunca acaban los becerros gordos, (Lucas 15:30) ¿Qué sabría esa persona de la misericordia de Dios?

¿Qué el budismo no obliga a nada? Pues no le veo la gracia. Existen preceptos que también son imposiciones que llevar a cabo. O sea igual que el teísmo. Este es tan lógico, como que las galaxias están encima (o debajo) de nosotros. Y el sufrimiento o un dolor de muelas, no se superan con meditar.

Son realidades que están presentes en cada lugar donde hay humanos. Una esperanza puede amortiguar y hacer pasables o soportables, los dolores comunes, aunque estos están ahí como el alimento, el agua o la gravedad.

Simplemente existen. Y existen también sobre el que medita; y como dice la Biblia: Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme el juramento. (Eclesiastés 9:2).

Porque la vida transcurre al margen de nosotros, y ella pone los datos de nuestra vida. Hay sabios que apenas pueden alimentarse con lo que obtienen, y hay rufianes o fantoches que llegan a los más altos lugares de la riqueza y la sociedad. El asunto no depende de nosotros, sino en una muy limitada parcela.

Dice también La Escritura con inmejorable criterio sabiduría y experiencia: Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. (Eclesiastés 9:11).

La compasión, la libertad, la tolerancia y el amor a los demás, figuran como primeras condiciones del cristianismo por lo cual no veo ventaja budista alguna. El desarrollo de la razón, se puede hacer desde el cristianismo auténtico. Normalmente, cuando se contempla un cristianismo de «guardarropía», claro está que el budismo te parece algo exótico y bonito

¿Que desarrolla la persona? Es un buen método, pero en su propio lugar. No se pueden contemplar ambas religiones, desde la perspectiva frívola de la búsqueda de cosas nuevas y exóticas. En definitiva y con el mayor respeto a cualquiera que quiera ir por sus propios caminos, yo me quedo con Jesús y con su persona, presente siempre en mi espíritu y mi mente.

Cuando te introduces en Cristo como hermano, como  amigo, y vives tu existencia junto a la suya, las demás cosas quedan tan diminutas, que la comparación aparece ridícula. En fin; cada cual. Esto solo es una opinión.

AMDG

martes, 23 de julio de 2013

ORANDO Y MAJANDO.


ninia orando


Hay mucha gente que cree que los que rezan u oran, que tanto da, son malos para afuera a pesar de los rezos. No se puede ser justo después de orar porque así lo quieran algunos. Tal es que ellos, que dicen tan mal de los cristianos, son irremediablemente injustos en sus tratos y en sus hechos. Orar es un privilegio maravilloso porque es estar cara a cara con Dios, y podemos desde amarle y estar dentro de su voluntad, hasta recriminarle por nuestras cuitas y desgracias.

Cuando hay personas que rezan y no cumplen con las especificaciones de la comisión de Jesús, nuestro Maestro, es porque no se hace suficiente oración y esta es vaga y descuidada. Cuando hablamos con alguna persona de rango, la escuchamos atentamente sin distracciones ni vaguedades. Es un interlocutor serio y conocedor. ¿Nos imaginamos que sería hablar cara a cara con el rey de España? No cabe distracción.

Si ve que lo hacemos distraídamente él no oye, y se retira para que la oración o el rezo sean palabras al viento que no tienen ningún vigor ni eficacia. Muchos se extrañan por que su oración no tiene respuesta, y es que la hace a voleo como algo insustancial. Dios siempre responde a nuestras oraciones.

Lo que ocurre es que no es un demiurgo que está al servicio de cualquiera. Él nunca abdicó de su soberanía y cuando se va a tratar con Él, es preciso hacerlo en las condiciones que a Él le agradan y no de cualquier manera y a capricho de cualquiera.

La oración es el principal medio que tenemos los creyentes y todos los hombres para vencer y quitar el pecado (2 Reyes 23:1-8). La oración es la mejor ayuda puesto que ponemos a Dios en el problema que tenemos y Él sabe hacerse cargo de cualquier problema, para reducirlo a una lección o un milagro que supere las posibilidades que nosotros tenemos. (Hechos 12:5; vea también Hebreos 4:16).

 Solo hay santidad cuando somos como Dios en el interés de devolverle el amor que el tiene para nosotros. Es después de Cristo la principal fuente de santidad. No que seamos santurrones sino que cumplamos plenamente los criterios de Jesús que son los de Dios el Padre. Hacer justicia e inclinarnos ante Dios que es generoso en el perdón. Y esto mismo dice la Santa Escritura: Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahvé, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. (Isaías 55:7)


Si queremos testificar con poder, es necesaria la oración, que no es solo vocal y de palabra hueca sino la permanencia constante en la presencia de Dios. (2 Corintios. 12:7-9). Así se recibe ayuda para poder cumplir los amorosos designios del Padre, y santidad para que seamos como sal y levadura, para que la masa fermente en el deseo de Dios de que todos los hombres se salven y vengan a conocimiento de la verdad. (1ª Timoteo 2:4)

SEGUIRÁ


AMDG

viernes, 19 de julio de 2013

RESPUESTA A UN TESTIGO DE JEHOVÁ


 


Estimado “testigo”: Le respondo con brevedad si es posible. Sé que me dejo mucho atrás, pero la brevedad tiene sus servidumbres. No sabría escribir un libro con mis refutaciones que quieren ser instrucción y no disputa. Presuponer que veneración es igual a adoración, ya es una incongruencia y un fallo gramatical.  El diccionario lo da como casi igual porque solo contempla la repercusión y usos sociales.


Venero a San Pablo, y no lo adoro ¿se entiende? Porque en el antiguo templo, y esto en Jerusalén donde no se andaban con chiquitas en estas cosas de la “religión”, también había adornos en el templo, manzanas, un buey, y lo que ellos llamaban el “mar de bronce” amén de otras muchas más. Eran útiles para los que iban al templo. En el próximo envío de Obra para la Difusión de la Santas Escrituras, pondré de todo esto.


Si miras en tu Biblia, verás que estas cosas eran porque Dios mismo lo mandaba. Así que si un señor o una jovencita ambos ignorantes le piden a San Antonio (en estatua claro, y puede ser San Luís, y si tiene barba puede ser  San Pedro) que le toque la lotería o que le proporcione un novio, no lo puedes tomar como adoración y por supuesto, que las buenas mujeres piensen que San Antonio es aquella estatua, entre las muchas que hay en las iglesias católicas.


En muchas iglesias no católicas, he visto en el púlpito una que otra cruz. Y conozco no pocas. Por esos casos, no concluyo con ligereza que los creyentes evangélicos u otros grupos adoren la cruz, ni los clavos, ni la escalera que usaron para bajar al Señor de la Cruz.

Tampoco el vicio de la “reverenditis” que ningún cristiano genuino desea, puede ser en muchos casos adorar sino a lo sumo admirar los conocimientos, la habilidad en la predicación, o la reverencia que se le debe al que habla gratamente de Jesús, Nuestro Señor.


La acusación tendenciosa de adoración a las imágenes, no es nada más que un prurito de inferioridad para sacar las peores cualidades de una Iglesia que viene desde los principios con toda dignidad y sus lacras de hombres.


Por lo demás nadie es mejor que nadie, y Dios que conoce lo íntimo de los corazones sabe distinguir y separar como dice el profeta la paja del trigo. (Jeremías 23:28) Por tanto: Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,


Y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios. (Colosenses 2: 18,19) Léase todo el capítulo.


AMDG



domingo, 7 de julio de 2013

HONOR DE SOLDADO


HONOR DE SOLDADO

El honor de un soldado de cualquier rango es estar dispuesto a morir por defender aquello para lo que ha sido llamado, entregándose a este empeño sin rodeos y, en caso fatal, dando gustoso su vida para que viva la Patria. Es algo serio y definitivo. No caben dudas ni fluctuaciones. Estar dispuesto a darlo todo estoicamente por la libertad y la vida de los compatriotas, y alcanzar el premio que supone la victoria sobre el mal.


Pero las armas son distintas. Las armas de la milicia cristiana las define el apóstol de forma categórica: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.


Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; (Efesios 6) Estas son nuestras armas y deben ser esgrimidas con total entrega, tal como hacen los militares ante el combate que les puede costar vida y fatigas.


Arengaba Erlach a los Berneses ante las numerosas tropas imperiales enemigas: solo se trata de repartir muchos golpes, y no temerlos. Y de ser más honrados que todo ese nublado de buitres, que solo se han juntado aquí para proporcionarnos más despojos y más gloria. Esa es la actitud cristiana. Golpes de la palabra y golpes del ejemplo, que en todas partes es la mejor forma de autoridad.


Y tomar ejemplo de tantos como se dan diariamente, en lugares donde ser cristiano es casi una condena al ostracismo o a la opresión, mientras nosotros somos unos "empedernidos quejicas" por cualquier inconveniente, mientras conservamos nuestras casas nuestra tranquilidad para ser o no ser cristianos, sin acabar de serlo definitivamente. Y esto, sin estar dispuestos a sufrir agresiones de palabra o de opiniones sobre nosotros, que parece que nos importan más que la opinión que Dios tiene sobre nosotros.


AMDG.  

MILICIA DEL CRISTIANO


Pues en estas cosas resulta que te doy la razón, Bernardo. Es natural que cuando se tiene una vocación se sumerja uno en ella completamente. La vida es milicia que se dice en el libro de Job. Hay muy distintas milicias, y en eso ya empezamos a discrepar. Me explico, aun en mi rudo lenguaje. La milicia comienza cuando el bebé tiene hambre y llora por alimentos.


En el momento de nacer y en el contraste entre el vientre de su madre cómodo y templado, y las cachetadas que le da el médico cuando nace para que reaccione en el nuevo medio en donde ha de pasa bastantes años, ya comienza la milicia. Pero ya te digo que hay muchas clases de milicias. La cristiana, es una milicia de las más difíciles y la más comprometida.


El soldado sabe cuando entra en combate que puede morir, y así emprende la acción contra el enemigo que trata de imponer sus condiciones. Simplemente está dispuesto a vencer y también a morir. Tal es la posición cristiana. Estar dispuesto a morir al mundo, reino de Satanás, nido de pecado, reino de dispersión, y de muerte vil para obtener la mejor tajada de este "Cosmos satánico" (κοσμον)


Cuando nacemos al Cristo de Dios es porque hemos muerto al mundo, y así dice San Pablo: Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. (2Tim. 2:4) En los cuarteles del ejercito español, hay una divisa que dice así: Todo por la patria. Y ellos están dispuestos a todo para hacerla efectiva, porque esta es su vocación y para ello los tiene la Patria. En otros cuarteles, también se dice: El honor es la principal divisa. Y así se cumple con disciplina y sacrificio. Es decir, con subordinación y orden. Nada de bromas. Las bromitas finas, para otros temas o materias.

AMDG


sábado, 6 de julio de 2013

OPOSITORES Y DISCREPANTES




Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto,
del Padre de las luces,
en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
(Santiago 1:7)

No hay problema en que me escribas, aunque más suave. Esto es un intercambio de ideas y debe ser pacífico. No imitemos a los políticos. ¡Es broma! Y dicha esta tontería, te respondo al asunto que me planteas. La predestinación no es materia que se trate por encima porque, o caemos en el pelagianismo o en la predestinación, que no dejan paso a una posibilidad de salvación en la que participan todos.


Jesús murió por todos no cabe duda, pero si murió por todos me dices: ¿porqué hay infierno, o separación del agrado de Dios? A todos les es aplicable la muerte… y resurrección de Jesús. El Evangelio no distingue de razas, naciones, color de piel y todo lo que los humanos inventamos para seguir la voluntad del enemigo; el diablo. Este busca separar, enconar, y consigue indefectiblemente hacernos pelear y guardar inquina, contra otras gentes de distintas culturas y costumbres.


La proclamación de la salvación es para todos: Todos se pueden acoger a esta maravillosa salvación que Cristo cumplió para nosotros en toda su plenitud. Su rechazo o su antagonismo, son la base de la perdición total, puesto que se rechaza descaradamente el misterio (no enigma) de la misericordia de Dios cumplida ampliamente en Jesucristo. La aceptación sin rebeldía de los propósitos de Dios, y el asentimiento de su misericordia, por medio de Cristo, es la solución única para salvarse.

          
         Ciertamente que Dios en su infinito poder y sabiduría conoce todo lo que ha de suceder, y hace que suceda y por tanto conoce a los perdidos como conoce a los salvos. De muchas maneras, el Espíritu de Cristo actúa para que con su influencia vengamos a la vía de la verdad. La aceptación o rechazo es cosa nuestra, aunque unos seamos ayudados por la Gracia que otros aceptarían si la conociesen. Pero Dios sabe lo que hay en el corazón de cada ser humano… quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. (1ª Timoteo 2)

jueves, 4 de julio de 2013

NI FRÍO NI CALOR.- 0 GRADOS



Pues sí querido amigo: Yo no quiero ni he querido ser algo en la Iglesia. Algunos clérigos cercanos en la distancia ni siquiera me conocen. Ya sé de codazos y pieles del plátano, para que entre en esos trajines. Tengo presente que si lo hago ya he tenido mi consuelo en ello y por tanto no me interesa con vistas a la Vida Eterna. Tampoco quiero ser un beatito o un meapilas etc. como tu mismo me dices que puedo ser. Mi piedad se basa en una frase que el señor Jesucristo dijo claramente sin opción a interesada interpretación: ¿Porqué me decís señor, señor, y no hacéis lo que os digo?

Te lo explico más rústicamente con palabras de un profeta que usaba para los israelitas un lenguaje figurado que todos entendían claramente: El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; Pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento." (Isaías 1:3) La sociedad en casi todos los pueblos prósperos ha renegado de su Dios, y así nos va todo este tinglado sin pies ni cabeza, para ver quien es más despabilados para robar, abusar, jactarse, y hacer mofa de las ordenanzas de Dios que (siempre lo digo) son para provecho, salud y paz de todos los que le siguen.

Cada uno se hace su propio proyecto, que las más de las veces, es derrumbado por la realidad de los hechos. El camino de Jesús es el bueno, y sería necio por mi parte seguir otro que ya sé que me lleva a estrellarme con la vida real, y que me dejará inerme ante las dificultades que se me presentarán sin duda y que no sé como arreglarlas. Confío en Dios, acepto sus designios, y me va tan ricamente. Y le dejo a Él el oficio e juzgar.

Ciertamente, he pasado en mi ya larga vida por momentos no tan buenos, pero como espero una trascendencia de gozo y de paz, me adapto a la realidad y no me complico con elucubraciones. De estas se tienen que ocupar las personas preparadas, y dedicadas a profundos estudios, que yo no necesito para esta faena mía de expandir unas ideas cristianas que surgen de la Revelación, y de la marcha de la vida y la historia.

Para mí, y lo siento, que los llamados lefebvrianos son ni más ni menos que Lutero, Calvino, Swinglio, y tantos que no estaban conformes con los abusos o deformidades de su época. Y esta época  no tiene parangón con aquellos oscuros tiempos. Llamarse católicos y decir lo que dicen del Papa, no es propio de católicos, si es que creen en lo que dice la Iglesia Católica. Después allá cada uno con su idea. Y como no escribo en dogma sino como opinión, no me importa demasiado lo que piensen otros. Dios sabe.

Así que solo soy hombre de servicio, que pretende aclarar para los pocos o muchos que me leen. No todos son peritos en estos temas, y por ello escribo de la forma en que lo hago. Creo que con que uno solo salga de su sueño espiritual y entre, por su dicha, en los asuntos del Evangelio Eterno, me doy por satisfecho por estos trabajos que pueden tener más o menos acogida, pero es lo que sé y lo que digo. Yo, es que me creo La Revelación.


AMDG.