martes, 14 de mayo de 2013

LITURGIAS Y ENEMISTADES



Realmente, querido Francis, es que tienes razón en muchas cosas, todo contemplado desde mi punto de vista. No sé como piensa cada uno. Es lamentable que los cristianos estén a la greña (cosa que no me canso de denunciar), cuando ya hay bastante con los enemigos de afuera.

Comprendo, pero no entiendo esa insistencia en acusarse unos a otros de rebeldía o de herejía. El rito lo establece La Iglesia, y es tarea de los elegidos para ello, establecer normas que en distintos tiempos pueden ser adaptadas a las necesidades. Se puede consagrar con más cálices o copas, o se puede cambiar de ornamentos, etc.  Lo que no es aceptable son, Pagola y Cia.

Establecer como fijo una clase de culto y despotricar con quien intente hacer alguna variación o corrección, no lo creo inteligente y sí muy disgregador. La vida de la Iglesia no ha sido siempre tan ejemplar, y todos somos culpables de ello. La tradición tiene un inmenso valor, y también puede desarmar cualquier comunidad que no se actualice. Y no hablo de pequeñeces

El Papa cuando pidió perdón por los abusos y crímenes cometidos por la Iglesia Católica, acontecidos sin duda con la mejor intención, y teniendo en cuenta la peculiaridad de los tiempos en los que se perpetraron, no hizo nada más que lo que debíamos hacer  todos, -pedir perdón-. ¡Qué tenemos muchas cosas que hacernos perdonar!

Otro sí, digo de los protestantes en sus tiempos de rigor y enemistades entre naciones. Guerras en el nombre de Dios y persecución recíproca, por tratar de hacer los hombres lo que Dios no ha dispuesto. Es cierto que también hay estelas y monumentos expiatorios entre los no católicos, en conmemoración de las burradas que también se hicieron por parte de ellos. Si queremos ser ecuánimes hay que ver todo y no ocultar lo propio.

Unos y otros y en el nombre de Dios se han hecho daño y Jesús decía: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae. (Lucas 11:17) Y lo estamos viendo todos los que quieren mirar. Los lefrebvrianos poniendo al Papa a caldo, y diciendo que el Vaticano está lleno de masones y traidores, es algo muy grave y aborrecible. No sé si los califico con demasiado rigor.  

Y en el campo protestante (por no meter a los Ortodoxos), ya sabemos la multitud de observancias o denominaciones que existen. Si todas son verdaderas, no sé que hacen separadas y criticándose acerbamente. Y además  dando muy malos ejemplos en muchas cosas que no voy a decir a cristianos.

Denunciar esto, no atrae muchas simpatías porque mejor es no escandalizar, pero las lacras hay que sacarlas cuanto antes porque de otro modo se enquistan y se hacen putrefactas. Hay que hacer un sínodo que realmente aglutine las distintas sensibilidades, y tratar de dar con la voluntad de Dios en todo lo que concierna a la administración y marcha de La Iglesia de Cristo a la que Él ama como su esposa.

Así dice la Epístola a los hebreos, que de estas cosas entendían hasta la última tilde: y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. (Hebreos 9:12) ¿Para quién?

AMDG