lunes, 16 de abril de 2012

CAOS DEL PENSAMIENTO SOCIAL ACTUAL



              Una de las falacias más frecuentes en nuestro mundo, ha sido y sigue siendo, las formas de expresión y retorcimiento semántico de las palabras sobre cualquier asunto. Desde siempre se ha hecho del lenguaje una manera de engañar, aparentando que se dice la verdad. La media verdad, es tan mentira como la propia mentira.

De ahí que se tengan por ciertas entre la gente común, lo que solo es una mentira hábilmente disfrazada de verdad. Como a los que más interesa que se no se conozca la verdad, son casi siempre los que tienen en sus manos los medios de adoctrinamiento de masas, he aquí que ellos dirigen a las gentes por los senderos que les conviene. 

¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Dios  está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas. (Jeremías 8:8) Tiene razón, como es proverbial en la Escritura, el profeta que echa en cara a los sabihondos su parcial conocimiento.   

Todo es la búsqueda de la conversión de las gentes a una forma de doctrina extraña a ellos, que pretende uniformar el pensamiento de la humanidad de forma que todos respondan como un gigantesco ejercito, a las consignas ya incrustadas en las mentes de las gentes.

Un ejército de «asentidores» y«consentidores», con el privilegio de poder dar suelta a sus peores instintos, cuando esta causa se ve disputada o contradicha por otra… y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin? (Jeremías 5:31) Y a esto amigos míos ¿se le llama información?

Entre tres noticias que puedan interesar al público, se publica solo una de ellas; la que conviene, debidamente manipulada y aseada por el medio al que interesa, y se expele como una ventosidad, para que todos respiren su olor nauseabundo. Es tal como, la droga, el tabaco, etc.

No gusta al principio a nadie, pero cuando se acostumbran, se desarrolla como una adicción y se regodean en olerla. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; (Proverbios 24:33) Y así marcha la bamboleante humanidad, sumergida en un sueño del que de una u otra manera ha de despertar. Y no va a ser un despertar agradable. Ya vendrán las quejas. El malo para ellos se trata de Dios. Faltaría más.