martes, 29 de enero de 2013

DELEITE EN DIOS


Enjugué pesaroso tu lamento adorable,  
Y acerqué mi semblante al bello sol naciente,
Cuando al fin ilumina lo que espero impaciente,
Y gozo en tu lucerna de fulgor admirable.

Mi alma iluminada con tu luz amigable,
Envuelta en paz y gozo, a la sombra potente
De tu manto real, de armiño y brillo ardiente.
Y tu lar celestial, morada deleitable.

En la fe que nos diste, de fuerte confianza
En el Dios que convive con esta humanidad,
Y la salva, reaviva, y afirma en esperanza.

Vivimos y moramos con tu noble pujanza  
Y emprendemos la ruta hacia la eternidad,
Fiando en tu palabra, que no sufre mudanza.

Rafael Marañón

AMDG  

domingo, 27 de enero de 2013

LOS MILAGROS



 


Estimado correspondiente: tengo que aclararle que a mí los títulos me dejan sin cuidado, ya que sé que tras los títulos y dignidades  solo hay hombres como usted y como yo. Por tanto, sus críticas me parecen injustas, y es lo que me mueve a escribirle. Por supuesto que si usted no quiere recibir mis mensajes puede decirme que deje de enviárselos y ya no hay más problemas. Se los he estado enviando desde hace varios años, sin problemas hasta ahora.

En lo que respecta a los milagros y esas cosas que usted me menciona, no tengo inconveniente en estar de acuerdo con usted, en que nunca se cura uno al que le falte un brazo y cosas así. Yo tampoco lo he visto. Pero hay muchas otras cosas que yo no he visto, y no tienen porque ser falsas. Australia por ejemplo. O como Herodes, que le pidió a Jesús que le hiciera prodigios, como si fuera un mago ambulante.

Bueno, eso es pedir que para que creamos, se hagan los milagros como nosotros queremos, para dar credibilidad a estos. Si no, no son milagros ¿no? Por supuesto que después diríamos, algo que nos parece que falla también, etc., etc. Tal vez usted no crea que Lázaro resucitó. Dejémoslo.

En cuanto a la Sabana Santa de Turín, creo que sí, es válida.  Estimo que son demasiadas concordancias de datos, los que confluyen para demostrarlo. Pero como todo eso puede ser puesto en duda, y hasta algunos en solfa ¿qué le vamos a hacer? La realidad se impone antes o después.

Le recomiendo el libro del P. Loring, que me parece muy estudiado y conforme a razón. Yo lo leí en los años ochenta (creo) y lo presté, con lo cual lo perdí. De paso le recomiendo que regale libros y no los preste, pues en el segundo caso no se lo agradecerán (tal vez, ni en el primero). En Internet encontrará usted mucho material.

En aquella edición traía muchas fotos y evidencias, que son muy difícilmente refutables. Lo que cada persona quiera pensar está en ellos mismos, y no en pruebas objetivas y de peso. Pero ya estas cosas las discierne usted. Parece que tiene bastantes conocimientos en estas y otras materias.

Insisto en que creo más en las virtudes evidentes, que en las muchas predicaciones. Yo escribo como creo que me parece que deben ser las cosas, y dejo en manos de Dios lo que tengan de éxito o fracaso. Nada de lo que se habla de corazón y sinceridad sobre los misterios de la religión, puede perjudicarla.

Son la animosidad, el vicio, los celos, y la molestia que produce cuando predica la amistad, el amor, la solidaridad, etc. Eso y no otra cosa pueden ir en contra de lo que es el resumen de una proclamación de lo que el hombre ha de hacer, para que le vaya bien y sea de larga vida sobre la tierra. (Efesios 6:3)

sábado, 26 de enero de 2013

QUIERO AGRADARTE (POEMA) (SONETO)



 

¿Con que agradaré a Dios si todo es solo viento?
Todo lo material, duro, venal, y vano
Gente materialista, entorno negro, enano.
Tú solo, Dios, mi amor, mi gozo y mi contento.

Ya solo pienso en ti, ¡si eres vital aliento!
¡Me siento tan pequeño ante tu rostro humano,
Que desciende hasta hacerse del hombre santo hermano
Y perdona sin fin, insano pensamiento!

No había justificante y el hombre era perdido,
Mas tú no lo dudaste, del hombre hiciste santo,
Y tu misericordia sanara al afligido.

A salvo en gratitud, reposo en ti dormido.
Todo el bien tú me diste, todo en ti es puro encanto,
Y ante tu rostro amado, adoro agradecido.

Rafael Ángel Marañón

miércoles, 23 de enero de 2013

EXPERIENCIA CON EL REY


  
Le pedí que viniera y acudió acogedor
Yo era esclavo del vicio y él es Rey de los  Cielos,
Y su gran majestad no rehusó sus consuelos
Y acudió diligente en auxilio de amor.

Cuando yo me angustiaba, me insistía con ardor
¡Ven a mí, desdichado! ¡Por qué siguen tus duelos?
El mundo te esclaviza, no llena tus anhelos
Solo aleve te engaña, solo ofrece dolor.

¡Ay Jesús! que terrible es estar alejado
De tu amparo benigno, de tu amable favor,
Para seguir la senda del diablo enojado.

¡Y me cuesta creerlo! y me encuentro apenado
Por no haber acudido a gozar del honor
De ofrecer lozanía, contigo embelesado.

Rafael Marañón                             

miércoles, 9 de enero de 2013

ÁNGELES CASO .- PERIODISTA DE LA VANGUARDIA



Recogido de internet... y creo que vale la pena leerlo

Descripción: ANGELES CASO.jpg
Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista Ángeles Caso
Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. 

O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. 

Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. 

Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada o todo.
  

martes, 8 de enero de 2013

PREDESTINADOS PARA BUENAS OBRAS




Botella vacia 

Y a los que predestinó, a éstos también llamó;
y a los que llamó, a éstos también justificó;
y a los que justificó, a éstos también glorificó. (Romanos 8:30)

Enconadas han sido desde la aparición de las creencias  de Jean Calvin, las contradicciones de estas doctrinas, así como muchas de las que en oposición se han erogado y multiplicado. El texto arriba escrito es relevante, pues la conversión nos hace hijos de Dios y herederos de su gloria.

La predestinación pues, parece estar fundamentada en numerosos textos bíblicos y es, para los calvinistas extremos,  algo inamovible. No lo veo yo así, pues hay textos que hablan de otra forma. Es natural que unos se acojan a unos textos secos y aislados, y otros a un contexto, sin el cual la doctrina queda coja e incompleta.

Por ponerte un ejemplo hay un texto que dice: El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. (Apocalipsis 3:5) Lo cual da a entender claramente, que podemos ser borrados del Libro de la Vida.

El Evangelio Eterno es todo, sin excepción, beneficio total para el que lo sigue. Jesús dijo en su momento que: El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. (Mateo 10: 37, 38). ¿Se trata de abandonar a los padres o hermanos haciendo ofensa a las palabras del Señor? De ninguna manera. 

Pues la Escritura en numerosos pasajes dice como San Pablo: Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios. Manda también estas cosas, para que sean irreprensibles;
 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo (1 Timoteo 5)  

No se trata pues de interpretar la Escritura como a cada uno le parece, porque el Señor es vengador de toda ofensa contra los padres. La comprensión, la mansedumbre y el amor es cosa de Dios que lo tiene abundantemente. Está de más decir (y sin embargo lo digo), que hay unas condiciones para seguir a Jesús. Es cierto que es propio de la naturaleza humana “meter la pata” cada día, pero el esfuerzo de la santificación diaria es necesario para este seguimiento. Y no es precisamente aborrecer a los padres. Solo amarlos menos que a Dios.

Pienso, y lo digo por responder a tu mensaje, que estas materias no son par discernir por mi pobre cultura religiosa, sino que hay personas mucho más formadas, que indican que las obras, una vez perfeccionados por el Espíritu Santo, son validadas como galardón según se dice en otro lugar:

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,  la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?  (1ª Corintios 3: 11 al 16)

Por supuesto que se puede añadir mucha materia en una discusión, pero yo me atengo a la doctrina de la Iglesia Cristiana mucho más segura, puesto que ha sido extraída de los textos por gente mucho más conocedora y sabia que yo.

AMDG