Hola estimado militar: Con todo respeto a su pertenencia a la institución castrense he de decirle en respuesta a sus gratas palabras, que El Ejército en donde yo serví por 18 meses (y a mucha honra) es una de las instituciones a las que más valoro. También a la Guardia Civil (civiles) y la policía. Ellos son los encargados de guardar el orden y la libertad, y hay que respetarlos al máximo.
Una vez de acuerdo en esto, es necesario que en todas las instituciones prevalezca la sobriedad y la verdadera honradez. Lo demás es cosa suya, y bien saben lo que hay que hacer en cada momento. Hay una institución que es la Iglesia, y es de lo más serio que se pueda concebir, ya que no es institución de hombres sino por Revelación de nuestro señor Jesucristo.
Desdichadamente parece que La Iglesia tiene muchos “topos” que la están devorando, desvalorizando sus premisas y royéndola día a día. La sociedad está cada día más ayuna de valores y de referencias al Cristo. Hay mucha gente que sin moral ni valores, intentan destruirla mediante la burla o la plena oposición, como dice el apóstol Pablo: Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:12)
Hay pues, necesidad perentoria de una regeneración de la Iglesia, pues el mundo no da tregua y con la excusa de las libertades, la Babel pecaminosa ya está en marcha mediante el espíritu del anticristo. Este opera desde la desobediencia y la crítica sin establecer una diferencia entre doctrina y flaqueza humana. Es que no le conviene. La ignorancia y la debilidad en los criterios cristianos es una de sus mayores armas.
Urge pues no solo una regeneración de la clerecía, sino una movilización cristiana que dé la vuelta a esta situación tan comprometida. No es que la segunda venida de Cristo sea indeseable, pero no le podemos presentar un cuadro vil y deplorable a nuestro Señor cuando Él venga.
Tenemos que pelear contra nosotros mismos, y no dar crédito a lo que dicen los perdidos, guardarnos limpios, y permanecer bajo la misericordia de nuestro único Señor.Nosotros solo tenemos referencia en el Cristo. A ellos les interesa demoler a La Iglesia Universal de cualquier forma, conforme a su maldad.
Tenemos que pelear contra nosotros mismos, y no dar crédito a lo que dicen los perdidos, guardarnos limpios, y permanecer bajo la misericordia de nuestro único Señor.Nosotros solo tenemos referencia en el Cristo. A ellos les interesa demoler a La Iglesia Universal de cualquier forma, conforme a su maldad.
Presentémonos ante Jesucristo para poder oír de su santa boca, las palabras que el mismo usó para premiar a los fieles. Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.(Mateo 25:23)
AMDG
Sin mí nada podéis hacer Jesús.
