lunes, 3 de diciembre de 2012

OBISPOS Y OBISPAS (2ª Parte)




  

En escrito anterior daba mi opinión sobre las modas modernas de concederles a las mujeres la potestad de ser obispas, lo que a mí desde mi criterio cristiano es error. Las mujeres tienen en la Iglesia roles que superan cumplidamente las limitaciones que ignoraba soberanamente Teresa de Jesús, y la más moderna Teresa de Calcuta.

Hay veces en las que uno escribe cosas que pueden tener multitud de interpretaciones. Una de ellas es la de que el escritor pasa de largo por cualquier evento religioso, o que por el lado contrario es un intolerante o estricto en cuestiones que son opinables. Hacer el bien no es opinable ni se puede tener prejuicios contra tal práctica cristiana.

Creo que nada hay opinable en temas de religión, cuando se trata de la cristiana. En las demás, no me introduzco ni trato, pues no es lo mío. Que lo hagan otros en sus distintas creencias. Por mi parte me limito a rechazar las estupideces y burradas añadidas a la correcta recepción de las enseñanzas de Jesús, y trato de comprender lo que hacen los demás. Porque es propio de cristianos comprender.

 No siendo escandaloso, me parece que lo que otros hacen no es cosa mía. Yo aprendí de buenos maestros desde mi infancia. Benditos sean. En aquel tiempo, no era moda la forma de pensar que ahora existe de dejar sin instrucción espiritual a los niños, para que ellos pudieran tomar el camino que quisieran.

                 Y dice la Escritura: El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. (Proverbios 13:24) Es así que los niños han de ser enseñados en los caminos rectos desde pequeñitos, para que no caigan en las aberraciones que se les ocurran a los lobos vestidos de ovejas que penetran en la grey de Dios. La Santa Iglesia cristiana Universal.

Queda pues claro para todos, que las personas que entran por la puerta estrecha y el camino de la vida no errarán su camino. En el caso de caídas a causa de nuestra flaca naturaleza, siempre contaremos con la Gracia de Dios, para que a las personas de buena voluntad sean cubiertas con la misericordia de Dios Padre.

Ahora impera la mentira y la corrupción. No solo corrupción de “apaños”, o posible colusión de partidos, sino lo que realmente tiene importancia para evitar tales lacras, el abandono de Dios y la entronización del pensamiento del hombre. Hablar de solidaridad es la mayor de las hipocresías mientras esta solidaridad no se extienda a todo el Orbe.

Se invocan por todos, con palabras hipócritas y ambiguas los derechos del pueblo, entretanto que los responsables de la situación  y sus cómplices gozan de franquicia para cometer los más escandalosos crímenes contra los pobres y desamparados. La labor del diablo. 

FATALISMO O CONFIANZA 1ª Parte


 


Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Yahvé pesa los espíritus.

Abrir el periódico por la mañana es una clase de tortura que no le recomiendo a nadie. A nos ser que los sucesos que ocurren cada día de afecten a él personalmente puede dejar de leerlos hasta un poquito más tarde. No soy nihilista pero sí bastante fatalista y por ello me siento muy bien en casi cualquier circunstancia. Dios está en control.

En el campo de la psicología soy primario, es decir, que me lanzo sobre un asunto casi sin pensarlo, pero cuando pasa el asunto soy medio fatalista y dejo a Dios que lleva este tinglado hacer lo que quiere que es lo que va bien para todos. El Universo es muy grande y solo Dios conoce el devenir de la humanidad.

Porque veamos; dice la Biblia: De Yahvé son los caminos del hombre y Él los dirige según su voluntad. Si esto es así y lo podemos comprobar, viendo a donde hemos llegado y de qué forma, ¿de que vale hacerse, poco menos que la autopsia en vivo, cuando las cosas suceden sin que en ello podamos poner ni siquiera un granito de arena?

No estoy diciendo que no hagamos nada. La Cruz Roja, Caritas, Aldeas Infantiles, y tantos y tantos más (cristianos casi todos) son gentes a las que ayudar y podemos hacerlo en la medida que pueda cada uno con dinero, voluntariado, etc. Pero andar ansioso porque en África perecen millones de seres con Sida, desnutrición, y tantos males, no es lo más idóneo. La oración y el lógico apoyo, sí.

Dejemos que eso y más injurias a la especie humana como llevan a los “atrasados”, los portadores de los aparentes progresos de los “civilizados”, casi siempre procurando saquear lo poco o mucho que tienen estos “salvajes”. Dios hará justicia en su momento. Una vida humana aquí vale bien poco para muchos. Para Dios son intocables.

Como no sé expresarme debidamente muchas de estas cosas que digo pueden “interpretarse” de la forma que cada uno quiera, pero mi paz de espíritu, no depende de lo que alguien pueda decir de mí, sino de mi propia conciencia. Así dice la Biblia: Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él. (Proverbios 16:7)