sábado, 23 de abril de 2011

escritosypoemasderafaelmaranon: COMENTARIO AL BLOG DE FELIPE

escritosypoemasderafaelmaranon: COMENTARIO AL BLOG DE FELIPE: " Estimado Felipe; no puedo estar más de acuerdo contigo. El juicio de las personas está prohibido en las Escrituras (no de los hechos), y ..."

COMENTARIO AL BLOG DE FELIPE

 

Estimado Felipe; no puedo estar más de acuerdo contigo. El juicio de las personas está prohibido en las Escrituras (no de los hechos), y el verdadero seguidor o por lo menos simpatizante, aporta siempre algo o mucho de misericordia a la persona, aun cuando el acto en sí sea, no motivo de discusión, sino realmente cosa mala. Entiendo que los criminales de ETA tienen sus motivos, como los tienen todos los que piensan o hacen cualquier ora cosa. Los motivos pueden ser buenos o malos, pero son sus motivos.

Aquí podemos hacer dos distinciones importantes; el que va acusando en absoluta contradicción con las enseñanzas de Jesús, y el que va diciendo los males que suceden, por causa de la degradación y corrupción de la humanidad. El ejemplo de ETA es que quieren un País Vasco independiente y naturalmente, marxista. No creo que por esa aspiración (todo lo legítima que se quiera, no se puede ir matando gente y atropellando derechos de otros) Y todavía si estuvieran oprimidos y aplastados en la miseria, aun tiene cabida, pero ellos están muy prósperos y llenos de sí mismos.

No hay derecho a que un tipo que tiene millones (cualquiera sabe como los ha ganado), tenga un yate de tropecientos millones, un jeque un auto de plata, o un señor cualquiera (rico), disfrute de tantos derroches, habiendo tantas criaturas abandonadas en las peores situaciones imaginables.

Es por eso, que haciendo abstracción de la conducta de cada cual, el mensaje evangélico hable de mansedumbre, compañerismo, lealtad, veracidad, honradez, fiabilidad, y en fin todas las virtudes morales, deseables en cualquiera que tratara con nosotros. Por lo menos, yo quisiera que todo el que a mí se acercara, fuera así, y pudiera tener la confianza de tratar con alguien fiable y lógico.

Pero ¿se puede confiar en alguien hoy día? El mismo individuo que tú mencionas (espero no ser yo), es un tipo repugnante si dice basar su moral y su proclamación, en tirar piedras contra los demás, porque no se adapten a su idea de cómo han de ser las cosas. Idea, que puede hasta ser de lo más cambiante según las circunstancias.

Por lo que a mí respecta y desde hace muchos años he procurado seguir los pasos de Jesús, que nunca hizo mentira, ni violentó a nadie para que le siguiera. Hasta una vez que dudaban los adversarios, dijo a sus discípulos: Y vosotros, ¿queréis irse también? Él no buscaba rangos, ni popularidad de las gentes, sino a dar testimonio de que el Creador quiere el bien de sus criaturas, y que sabe lo que hace mejor que nosotros mismos.

Por lo demás querido Felipe traspiras honestidad, y eso es algo que yo aprecio enormemente. Tienes mi respeto, y tengo gusto de comentarte, aunque sea demasiado largo, a tu escrito que rebosa verdad en muchos casos.

Mientras recibe el testimonio de mi gratitud y solidaridad con lo que piensas, aunque -como he hecho- aporte unas pocas, si no discrepancias-, sí matizaciones que son buenas en los diálogos. Cada cual, busque su verdad. Yo creo que hay solo una, pero entiendo que otro haga lo que yo hice durante muchos  años, buscarla. Después de muchos vericuetos me encontré con la montaña del Evangelio y allí puse mi apuesta.

No es cuestión de ser más o menos bueno (que también9 sino de un pacto con Jesús que es el que realmente se merece que se le diga SÍ, SEÑOR. Este pacto nos obliga a ambos y hasta ahora solo he fallado yo. Por que a veces no busqué su dirección, sino lo que yo creí neciamente que era mejor camino. Perdí, pagué y doy gracias porque ahí quedó la cosa. Y aquí termino porque este tema tiene para muchas páginas.

Otra opinión también es respetable.

Rafael Marañón 23 de Abril de 2011

 



LA LEY DE DIOS



Hay palabras, que dan la impresión de que se desconocen (aunque las sepan) no solo por los paganos, sino por los numerosos cristianos que andan a la gresca con Dios porque creen que no son bien tratados por Él. En las interminables pérdidas que a lo largo de la vida padecen todos los humanos, el incrédulo o ignorante atribuye a Dios todos los males que le sobrevienen, como si estos en vez de provenir la mayoría (que es lo que analizo aquí) de su propia codicia y deseos engañosos, sobrevinieran de la inquina de Dios sobre él.

Así oímos continuamente la cantinela de que Dios es cruel, y que castiga demasiado las “pequeñas” faltas que los humanos cometemos. La ley de Dios y los requerimientos de Jesucristo, son algo que va encajado perfectamente con la ley natural. El hombre desbocado y lanzado a su albedrío que siempre es limitado, se dedica con fruición a vulnerar los preceptos de la naturaleza. Después cuando le llegan las consecuencias clama indignado ¿Qué he hecho yo? Y sabe muy bien lo que ha hecho. Su autoindulgencia no es compartida por la naturaleza, y por tanto le pasa factura. Cada cual, que mire su propia vida a ver que ve.

Cuando hay una inundación y derriba casas y propiedades es porque se ha construido y apropiado de lo que pertenece al agua, y se han vulnerado las leyes del agua, que por ley natural es la usuaria del tal lugar. Puede estar muchos años sin usarla, pero sigue siendo por donde ella va a encauzarse cuando lleguen temporadas de fuertes lluvias, se quiera o no.

He visto a través de mi ya larga vida, catástrofes que se deben exclusivamente a que le hemos cortado el paso natural a los cauces, o a las erupciones volcánicas, al mar, etc., y la naturaleza no perdona. Es como un animal salvaje que aparentemente está domesticado, pero que en un determinado momento hace surgir su naturaleza animal en un mordisco o en otra agresión cualquiera. ¿Hay algo más natural y deseado que la paz? O la justicia, o la generosidad, o el servicio a los que alrededor nuestro requieren ardientemente ser apreciados (no despreciados como suele ser lo habitual), ser ayudado en momentos de dificultad.

La misericordia, el perdón, la sobriedad, el patrimonio de la Tierra, la protección al débil, la equidad, etc. etc., y tantos conceptos de vida como por naturaleza corresponde a todos poseer, que tanto se admiran en algunos, y tanto se alaban por todos. La Biblia dice que la ley de Dios es lámpara a nuestros pies y es lumbrera en el camino del humano, y que se ha dado para que las personas sepan por donde circular en la vida sin tropiezos o derivaciones perniciosas.

Podría enumerar casos y casos, pero si nos advierten de que un camino o una carretera o una calle, está atascada o se han producido desprendimientos de rocas o hay peligro de ello, todos comprendemos que si alguien haciendo caso omiso de estas advertencias se atreve a desafiarlas, es muy probable que pague su temeridad; y todos comprenderán que no debió de hacer aquello, porque sabía que había un peligro casi cierto en vulnerar el mandamiento de abstenerse a ir por semejante peligroso camino.

Así es que la ley de Dios, no es vindicativa ni castigadora; lo que solamente pretende es enseñar a los humanos a sortear limpiamente tales peligros, escuchando y poniendo en práctica sus reconvenciones y directrices para no sufrir cada dos por tres las consecuencias de la vulneración de estas ordenanzas, que solo van dirigidas a que vivamos mejor y más protegidos, a veces de nosotros mismos. Si queremos libertad, debemos también hacernos responsables de ella.

Es lo que todo padre que sea buen ciudadano y quiera lo mejor para su descendencia, diría a sus hijos e hijas para que estuvieran a salvo de las calamidades, y sean felices en esta Tierra que pisamos. Así es Dios para nosotros. Jesús tomó sobre sí estas desobediencias que practicamos por nuestro natural no redimido (porque no queremos), y murió por muerte cruel, a manos de los mismos que hubieran debido defenderle y regocijarse de tenerlo entre ellos, porque durante toda su vida terrenal entre los hombres, pasó haciendo el bien.

Tenemos la ley de Cristo que es para bien de toda la humanidad. Hagamos todos un stop en nuestra vida, y miremos si lo que está dicho por Jesús es lo que nos conviene. Comprobaremos que todo lo que Él dijo sobrepasa ampliamente cualquier sabiduría de los hombres por muy sabios y certeros que hayan sido o sean. Pidamos con fe y sosiego y comprobaremos las dulces palabras de Jesús cuando nos conmina a que lo hagamos. Ya no estaremos solos por lo que en adelante podremos pedir sabiendo que sobre la voluntad de Dios todo es lícito, y Dios está atento a nuestras peticiones. No pidamos gollerías, sino lo que sepamos que es agradable y perfecto como es su voluntad.

Rafael Marañón

AMDG
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Un toquecillo Bíblico.- VRV 60

De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.

La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.

También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada.

De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido (Juan 15)
Estos escritos son para todos
A los cristianos les pido que lo divulguen ampliamente