lunes, 6 de mayo de 2013

¿CÓMO NO VA DIOS A AMAR SU CREACIÓN? (RESPUESTA TORPE, PERO SANA)


Entiendo que desde tu óptica, no des pie con bola sobre el misterio de la vida y de Dios. Los filósofos que no son ateos, hablan de un Dios inconmensurable, infinito, absoluto y que siempre es el mismo. Pero se dejan de lado la cuestión de su amor por los hombres. ¿Puedes imaginarte a Dios en su altura, maquinando como va a fastidiar a sus criaturas? Es de tarados.

Si hace su obra, ¿la va a dejar a medias? ¿O no ha podido terminarla porque le faltan ladrillos o mortero? Huyamos de tonterías y necias filosofías.  Si es todo eso que le atribuyen hasta los mismos ateos (que no son tales) ¿porqué le inculpan de todos los males que suceden en esta tierra? O sea, la tesis es que Dios crea, y ya hecho (a medias), lo que hace es jorobar a todo el mundo.  “Con algo tiene que divertirse”.

Todos sabemos que la vida sigue su curso, como los astros y lo que haya detrás de ese firmamento que todos admiramos en ese orden tan maravilloso. Vemos el “tercer mundo” pasándolas canutas, y vemos enfermedades, lloros, atropellos, prepotencia de los poderosos, y los que no lo son si lo fueran, y no nos explicamos que esto dependa de un Dios amoroso y misericordioso.

Inventamos una Arcadia feliz, como la tierra “donde se atan los perros con longaniza”, y tenemos (todos) dinero abundante. Somos todos guapos, atractivos, nadie es cojo, ni manco, ni ciego etc. y todo eso que se explica en las novelas románticas. Y en ellas salta a la vista que lo que las hace lindas, son los amores decepcionantes, lejanos, no correspondidos, etc.

La vida vale la pena de vivir por la expectación de vivirla, y por la libertad que Dios nos ha dado, siendo hechos a su semejanza y a su imagen misma. De ahí que el ser humano cobre la importancia que tiene.  Y ese ser humano, cualquiera que sea su situación, es amado de Dios.

Sí, amado, a pesar de que el humano tiene sus fallos, sus actitudes agresivas, y su afán de justificarse, empleando solo para ello su frágil inteligencia. A pesar de ambiciones, de crueldad, de codicia, etc. de la que vemos tantos y variados casos.

Cuando encuentra a uno que se entrega al bien, se emociona y estremece de amor, porque sabe que ha encontrado el buen camino. Dios está muy cercano y hasta dentro de nosotros. Lo despreciamos y dejamos de lado, hasta que como dice el dicho popular: “no nos acordamos de Santa Bárbara hasta que truena”.

Y entonces, cuando nuestros hechos nos han llevado a la ruina moral y física, tenemos la desfachatez de culpar a Dios, porque en nuestras porquerías no hemos contado con Él, y nos vemos impotentes y abandonados. Y sin embargo, Dios está siempre a nuestro lado, esperando que en estas situaciones volquemos el rostro hacia Él para que Él llene nuestros vacíos corazones.

Creo que hay gente de más vitola y conocimientos que te podrá explicar mucho mejor que yo, la relación que Dios omnipotente pero amoroso, mantiene con sus criaturas. Y esas criaturas somos también tú y yo.

AMDG.