domingo, 9 de septiembre de 2012

¿CASUALIDAD O CAUSALIDAD? (Libro de Jacques Monod) 1ª Parte

 


¿Qué ideal proponer a los hombres de hoy,
Que esté por encima o más allá de ellos,
sino la reconquista por el conocimiento de la nada
que ellos mismos han descubierto?
Jacques Monod

Lección inaugural o… vomitona.


Por lo general, y aunque a veces parezco un cuervo graznando, no suelo dar mayor importancia a lo que sucede en el mundo, porque creo que todo está bajo la dirección y control de Dios; si suceden muchas injusticia y desastres, sé que están bajo la mente y la potencia de Dios. Es por eso que creo en el infierno y en la gloria.


Es por eso que pienso (y creo que acierto) arriesgándome a las críticas más acerbas, que todo lo que pasa tiene su razón y su causalidad, que no es de ningún modo casualidad. Todo el entramado de sucesos que nos parecen, desde nuestra vista miope, aislados conllevan una concatenación entre sí que a veces se le llama historia cuando son muy relevantes. 


Ahora se dice, que en la nueva enseñanza en España se van a proveer vestuarios, para que chicos y chicas “revueltillos” tengan ocasión de “desarrollar” una sexualidad “libre”, que los chicos jueguen con muñecas y creo que, lógicamente las chicas, con pistolas y tanques. Sería cosa de reír, si no fuera el asunto tan lúgubre y siniestro.


La permisión por Dios de todo este enjambre desaforado y estridente de despropósitos, creo que tiene como objeto demostrar que el ser humano dejado a su onda, deriva necesaria e irremediablemente en la anarquía del pensamiento, y de la sociedad después.


A Dios se le despide como a criado innecesario y, seguidamente, se pretende que él avale nuestras erradísimas decisiones, voluntarias o no. Al final, siempre ocurre lo que históricamente se ha demostrado. La ruina de los pueblos tanto moral como socialmente, siendo al final presos y víctimas de su misma baladronada de despropósitos y truhanerías petulantes.


Jacques Monod en su libro “Le hasard et la nécessité"  (El azar y la necesidad) comete un error de bulto, y no hace falta que ninguna religión ni filósofo lo refute (que lo hace); el sentido común, cuando rige en el hombre, entiende bien que si se hace abstracción de lo natural y humano, se va inexorablemente a la destrucción. Ya ni hablo de lo divino.


La fe de Cristo se puede declinar por cualquiera, pero no por eso deja de ser la verdad. Yo puedo decir que no creo en la teoría del átomo, pero no por eso es falsa, como ha demostrado para mal en una bomba terrible, y para bien en las centrales nucleares que nos proporcionan energía. Eso demuestra que el ser humano sabe hacer de las cuevas, palacios, y de los palacios ... cuevas.


A Dios se le despide como a criado innecesario y, seguidamente, se pretende que él avale nuestras erradísimas decisiones, voluntarias o no. Al final, siempre ocurre lo que históricamente se ha demostrado. La ruina de los pueblos tanto moral como socialmente, siendo al final presos y víctimas de su misma baladronada de despropósitos y truhanerías petulantes.