Todos los grandes profetas
Ante un mundo incircunciso,
Cumplieron su compromiso
Entre puyas y chufletas.
Pacto que hicieron con Dios;
Obligación permanente
De hacer conocer su mente,
Sus palabras, y su amor.
Así,
Si quiere serle muy fiel,
Ha de ser siempre con Él,
Su testigo y barbacana.
Nunca jamás, desviarse
De la verdad recibida,
Pues le va en ello la vida,
Y en Dios, poder realizarse.
No haga caso de las gentes,
Que locas y pervertidas,
En su ambición ya perdidas,
Arrastrarla a ella pretenden.
Y así con favor del Cielo,
Y con entrega abnegada,
Hacer su misión sagrada,
Trabajando con gran celo.
AMDG