miércoles, 30 de mayo de 2012

CONSÉRVATE PURO



Consérvate tan limpio que sin tara
Imites de la abeja su recato
Que siempre que a beber llega a un regato
No bebe más que el agua limpia y clara

Si quieres obtener sabiduría
No quieras obtenerla con violencia,
Más pide a Dios su gracia y su clemencia
Y estudia sin sandez o altanería.

No creas que ya seas rico si conoces
Que existen abundantes las riquezas,
Si no te pertenecen; son flaquezas
Que te hacen padecer y no son tuyas.

Hay cosas misteriosas que no sabes
Que son de Dios arcano muy profundo;
No trates de buscar oyendo al mundo
Y trata de entender los más suaves.

No es piadoso el falaz conocimiento
Que el mundo te ofrece furibundo
Solo Dios desentraña lo profundo
Y da placer, amor, vida y contento.

Si guardas persistente la justicia,
Sabio y limpio te harás sin más quebranto,
Y Dios ciencia dará con sumo encanto
E irá su obra haciendo con pericia.

No hagas como muchos ignorantes
Ni quieras los misterios conocer
Que no te corresponde a ti saber
Y déjale al Señor que te quebrante.

martes, 29 de mayo de 2012

CON JESÚS



Dondequiera que anide la alegría,
Allí estarás, precioso Redentor,
Si mi vida se torna más sombría
Nunca de ti me faltará el amor.

Aunque ignore que me depara el día,
Y me aceche el peligro alrededor,
Esperaré tu alegre epifanía
Que consuela mi duda y mi temor.

Y seguro en tus brazos amorosos,
Junto al Padre de la divina paz,
Habitaré en parajes abundosos.

Y en la fuerza divina de tu amparo,
Donde alaban los ángeles gozosos,
Andaré por esta tierra sin reparo.

lunes, 28 de mayo de 2012

IMPERIO DEL ESPÍRITU



Lléname por completo, Espíritu divino
Y sé para mi vida, mi guía y mi mentor
Enséñame el imperio de mi acato contino,
Que en tu consuelo y mando ya sea merecedor

Reine en mí la obediencia con gozo genuino,
Cólmame día a día de ferviente valor,
Para beber contigo del excitante vino
De lucha y mansedumbre, de gozo adorador.

Alumbra mi ceguera, despierta mi sentido
De forma que agradezca por tu divino amor,
Que alienta el corazón doliente y afligido.

Haz que mi vida sea un ejemplo de amor,
Para que por las gentes se note esclarecido,
El sol del Evangelio que alumbra redentor.

domingo, 27 de mayo de 2012

ESTIMADO AMIGO AGNÓSTICO



Amigo Juan: No, no es usted pesado. Tiene interés y para esos estoy y no para discutir sobre opiniones. Siendo como dice, agnóstico, no tiene por que sentir ninguna preocupación por ello, ya que solo se puede creer en lo que se cree. Cada uno es vasallo de sus pensamientos y creencias, así como de las consecuencias de su manera de pensar. Cada uno con sus convicciones.

Los cristianos nos sentimos libres para creer lo que creemos, con todo respeto a tibios, piadosos melifluos, agnósticos, que esto último puede ser de todo, según mi experiencia (recibo más de quinientas cartas todos los días). Así que ya verá si estoy al tanto de lo que ocurre a muchos.

Unos escriben (a veces por decenas el mismo mensaje), y otros sin embargo me hacen receptor de sus problemas; a todos procuro hacer honor con todas mis limitadas capacidades, y con la mejor voluntad del mundo.

Para ello no necesito meterme en berenjenales doctrinales, teológicos, etc., que de eso sobra quien se ocupe con maestría y espíritu. Le aseguro que hay mensajes desgarradores. Y no es para tomarlo como una incidencia más de los mensajes. Es duro y a veces trágico.

Con todo respeto y como modesto comentario al suyo, le comunico que, en mi experiencia, la posición agnóstica es la cómoda porque no compromete a nada. Por ejemplo mi abuela siempre dijo que no podía existir el mar, porque ¿de donde iban a sacar el agua para llenarlo?

Y le aseguro que le mostrábamos un panorama muy pequeño. Pero ella murió sin ver el mar, ni concebirlo siquiera. Murió agnóstica. No creía en el infierno, porque decía que: ¿de donde iban a sacar para echar leña continuamente? ¿Argumento rústico? No era tonta: era simple y como consecuencia agnóstica. No le cabía en la cabeza.

Aunque le parezca mentira hay gente que no cree en América, y quien cree que la llegada a la Luna es un camelo. Que la vacuna de la gripe porcina es una estafa, y así hasta el infinito. Ahora bien cada cual es cada cual, y por tanto hay que mostrar respeto por las personas, aunque no estemos conformes con sus cosas y hechos.

Nadie conoce lo que hay en el corazón humano, que es más profundo que cualquier otra cosa creada, incluso las profundidades siderales. Así que meterse en estas profundidades, cuando menos es necio.

Así que simplificando y brevemente Le felicito por pensar (¡se piensa tan poco!) y le prometo que podrá comprobar a lo largo de su vida, que lo que dice La Revelación del Evangelio es lo mejor para una vida digna de ser vivida, y para tener el gozo de una consoladora  Esperanza en otra esfera de la vida.

sábado, 26 de mayo de 2012

YO TE SIGO SEÑOR

 
Soneto
Yo te quiero seguir mi buen Señor,
Y también quiero hacerlo dignamente,
Pero ¿cómo lograrlo? si presente
Ya tengo, mi fracaso y mi dolor.

Nada puedo ofrecer de algún valor;
Solo tengo mi fe, que mansamente
Declara, que si tú te hallas ausente,
Flaqueará sin tu manto protector.

Quisiera que bastara mi trabajo,
Para hacer que mi mérito me avale,
Sin temer del pecado el espantajo.

No reinen, ni el retraso, ni el atajo,
Ni lavado, ni afeite me acicale;
Solo Tú, garantizas mi relajo.

FUERA VANIDADES Y FILOSOFÍAS AL USO


 


Las gentes se sienten abandonadas y solas, y de ahí el ansia de ser bien visto y de estar siempre metido en el tumulto ruidoso de la vida disipada, por que estas personas están vacías de toda piedad y de toda alegría interior.

Precisan, como el drogadicto, su dosis diaria de la vana conversación y de la mundanalidad farisaica y vana. Como moscas a la basura, los vicios acuden a esos corros, y ya no hay forma de evitarlos.

Solo con la huida de tanta barahúnda y la concentración necesaria, es posible salir a una vida plena de piedad y que, a buen seguro, proporciona más dicha y paz que ninguna otra forma de andar mundana. Así lo experimentan los que sin más filosofías, se entregan de una vez a la fidelidad de Jesús y sus palabras.

Solo al alejamiento de la agitación, y la renuncia a tantas vaciedades, es la que nos permite la paz de tener la seguridad de salvación: En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las sendas de los violentos. (Salmo 17:4). Así hay que andar por nuestro propio bien, aquí y en la otra esfera de la existencia. Porque hay muchas clases de violencia.

Es harto lamentable que se tenga que repetir, admonición tras admonición, estas cosas tan propias del andar cristiano. Ya es triste que las palabras del Evangelio de Jesús tengan que ser repetidas tantas veces, pero las gentes no quieren oír nada de las cosas espirituales, y más aun ahora que la molicie, el vicio, y la inmoralidad, imperan en la Sociedad Occidental

Más triste es aun, que se tengan que repetir a los cristianos, que hacen caso omiso a estas llamadas y viven sin distinguirse en nada de los paganos. Poco podemos hacer sobre esto, sino estimular a buenas obras y denunciar la inopia en que vivimos, hasta que una sacudida personal o colectiva nos pone en perspectiva.  

Solo acude la paz a quien se alimenta de piedad y, como muy bien expresa el piadoso poeta Fray Luis de León que fue hasta juzgado por la Inquisición, ya cansado de los devaneos de todos, y apartándose de las cosas y vanidades del mundo en cualquiera de sus manifestaciones.


¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde ha ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!

Y así dice el apóstol magistralmente:


Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,

aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. (Tito 2:11, 12, 13,14).

viernes, 25 de mayo de 2012

COMO TÚ QUIERES


Soneto con estrambote


Es ser muy obediente y ardoroso,

Como quieres Jesús a los que amas,

Y no gustas de imprecaciones vanas,

Sino solo mirar a ti afanoso.



De nada le valdrá correr ansioso,

Al ser sobre el que amante tú derramas

Sobre su alma y su mente, santas llamas

De amor y compasión, tan abundoso.



No aceptas al pedante o vanidoso,

Sino solo al humilde y entregado,

A tu amor en la fe que ya le has dado.



Con agrado sincero y generoso

A todos nos convidas a tu lado,

Y eres ante el Padre mi abogado.



Tranquilo y abrigado

En tu gran salvación y acreditado,

Me presento ante Dios limpio y confiado

¡AY DEL MUNDO POR SUS ESCÁNDALOS!


Tomado del blog DIVINO PLACEBO


Andamos tras lo que solo es una apariencia que enciende nuestros deseos, y hace que andemos por tortuosos caminos, dejando la recta vereda que nos conduce a la vida. Y ponemos nuestros ojos en la apariencia de las cosas. No es necesario insistir en la situación de la moral  mundana comenzando por la sexual.

Pero la Escritura dice sin ambages: Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Yahvé, ésa será alabada. (Proverbios 31:30). Gustará o no a algunos, aunque eso es lo que dice la Palabra de Dios.

Favorecidos por la Gracia de Dios, son los que dejaron de distraerse mirando al mundo, y lo dejaron todo en último lugar, siguiendo por el contrario la senda de Cristo. Es un privilegio que tenemos, y no valoramos debidamente por nuestro propio impúdico descuido.

Seguir el camino del mundo, es seguir la avenida ancha y tentadora del diablo. Al final no muy lejano vendrán los lloros, las congojas y carencias de lo que más sacia el espíritu humano, que es la llenura del Espíritu, y también las carencias físicas, resultado de este desprecio por la verdadera vida.

Pero ya pasó toda esa apariencia y ahora solo queda el llanto y el crujir de dientes. (Lucas 13:28). En ese momento decimos que Dios es malo, que no nos ama y que ¿por qué, no voy a hacer lo que me dé la gana?

La verdad se ha tergiversado. Los políticos y los falsos profetas, pregonan una felicidad sin Dios, que no es posible. Ya vemos a diario los estragos que produce la desobediencia a su palabra en las almas, y también en los cuerpos. Como dice la Escritura: Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. (1ª Corintios 6:20).

Cualquiera puede hoy día buscar un recinto, y con otros pocos más fundar su propia iglesia, en la cual el papa sería.... él mismo. Así vemos la proliferación de tan dispares congregaciones que, aunque tienen un ideario básico común, difieren abismalmente de doctrina y praxis. Engañadores que hacen mercancía de los creyentes, inocentes estos o no.

El apóstol Pedro, veterano que experimentó todo esto en carne propia, amonesta en una carta, la senda de vida que hemos de seguir, sin hacer el menor caso de mundanalidades que aborrecemos por ser dignas de burla y de desprecio. En cambio el apóstol nos indica el camino y el motivo por el que nos conviene, y tenemos el deber de recorrerlo.

Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada (1 Pedro 1:22,23,24,25)

jueves, 24 de mayo de 2012

¿ESTAMOS SOLOS? ¿Y DIOS?

 

Como vetusta calesa, el cristianismo de hoy se bambolea preso de sus muchas desviaciones, que surgen como hongos en el muladar. La queja de los cristianos es siempre una misma. Las gentes no quieren escuchar el Evangelio.

En ciudades hermosas y de gran prosperidad, ya la gente no acude a la iglesia, y si observamos bien, todos o casi todos los asistentes son personas mayores. Unos por que es su costumbre piadosa, otros por que como dice el refrán antiguo “el diablo cuando envejeció se hizo fraile”.

Esta ausencia de asistencia, y ese segmento de la sociedad es casi lo que nos queda. Los jóvenes que aun andan por los caminos de Dios son pocos, aunque denodados, ya que cada día es más difícil conservar y aumentar la fe, en un mundo pleno hasta el extremo de mentira, vaciedad, y hedonismo.

Aun así, podemos atrevernos a  declarar que hay solución, pero no depende de una jerarquía eclesiástica, ni de simposios, ni de otros muchos intentos de unión y de ecumenismo. El cristianismo está agonizante y la culpa de ello solo la tienen los cristianos.

Es oneroso para muchos, el vivir apartándose de lo que saben que es un grave peligro para su integridad espiritual. El ambiente lo impone, sin tregua ni trazas de mejorar. La corrupción se adueña de todo, y de igual manera, prácticamente todo está maniatado a ese enemigo de Dios que es el Diablo, con su baraja de pecados contra Dios y el propio hombre.

Escuchar alguna observación real de la situación es estremecedor, por las cosas que pasan constantemente. Los medios de comunicación, se encargan de que todos los días obtengamos nuestra repugnante ración de vacuidades y corrupciones. Los noticieros o programas  que más éxito tienen, son los llamados “basura” por que eso es lo que quieren las gentes.

Siempre ha habido de todo en el mundo, pero es ahora cuando todas las gentes se han hecho un bloque para practicar el mal, que ya no es socialmente mal, sino “anormalidades normales”

El amor al mundo hace que los cristianos, en una inmensa mayoría, se relajen y miren como bueno lo que saben (si se detienen a pensar) que es malo. La gente mira al mundo con codicia, y ello es uno de los factores de la pérdida, amortiguamiento, o adormecimiento de la fe.

Confiar en el mundo, y esperar favores de él es una grave equivocación del piadoso. Es vanidad (lo dijo Jesús) desear sus grandezas, honras falsas, hipócritas, riquezas y deleites. Vanidad es andar tras las alabanzas de los hombres, que siempre van envueltas de oculta envidia y corrupción.

Solo el ardiente deseo de servir al Señor, es lo bueno y provechoso. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1 Juan 2:15, 16,17). Estas son las proféticas palabras, con que la Escritura define claramente lo que el mundo es en realidad, y la relación del creyente con este enemigo de su paz y de su vida eterna.

ESTE VIERNES 2ª Parte LA COARTADA DE LAS IDEAS



Las ideas, si son de buena ley, son importantes para el desarrollo de la humanidad. Las que para ser efectivas tienen que imponerse a los pueblos o a las personas, no tienen derecho a pedir respeto ni atención. Eso hacía Absalón, cuando alguien tenía quejas de su padre David.

Naturalmente el rey no podía contentar a todos, y de eso se aprovechaba Absalón para arrebatar el reino a su padre. Esto ha sido una constante en la historia. Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel. Entonces Absalón le decía:

Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey. Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel. (2 Samuel 15:2 y ss.)

Los descontentos, por la razón que sea, siempre hallan un líder que se aprovecha de esta situación, y se pone al frente para adquirir posición y prosperar, usando de tal descontento. Solo tienen que mirar en las batallas la idiotez que supone destrozarse unos a otros. Y los muertos derramados por el campo, sufriendo lo indecible. ¡Que bien!

¡Que heroico es perecer en un campo que no nos importa, en aras de que el líder se salga con la suya! Y como mucho, nos proporcione la posibilidad de que nos hagamos más ricos con el saqueo de los demás. La guerra es la estupidez llevada al extremo.

Eso proviene de parte de todos los estúpidos que encienden con sus palabras y sus abusos independentistas el corazón de muchos parecidos a los que hablaba Absalón.

Los resultados de todo este intento, son la muerte y el desastre de Israel en una batalla en la que murió Absalón de forma trágica y los muertos que el se llevó consigo. La estupidez y la ambición prevalecen en el humano de forma regular y continua. Las viudas y los huérfanos que dejaron los muertos ¿para qué.  Todo vanidad, dijo el sabio.

Para glosar esos estragos, acudo a dos poemas clásicos que muestran la idiotez de tantos héroes.  

Fabio, las esperanzas cortesanas
Prisiones son do el ambicioso muere
Y donde al más astuto nacen canas.

Y otra por el contrario

Que descansada vida
La del que huye
Del mundanal ruido
Y sigue la escondida
Senda por donde han ido
Los pocos sabios que en el mundo han sido.

ESTE VIERNES 1ª Parte

Batalla de Arbelas por Alejandro Magno

Este viernes que viene ya casi pasado mañana, hay prevista una pitada al himno nacional, por parte de las aficiones de dos equipos con fans separatistas. Se apela por algunos a la “libertad e expresión”, como la coartada o panacea para decir cualquier chorrada.

Si surge una opinión de que deben castigar a todos los provocadores separatistas, se forma un escándalo mayúsculo, como es natural a causa de la brutalidad de la medida.

Si se dice que no queremos a los catalanes, y  se dice ¡es  mi opinión! ya se forma un aquelarre de narices. ¡Pero es mi opinión, diría el tal!  Y es que al no tener en cuenta que esas ideas conspiran en contra del interés común, estas valen muy poco, y de ser vertidas públicamente son objeto de delito contra la humanidad.

Una comentarista afirmaba, como si en ello le fuera la vida, que lo que había dicho la presidenta de la Comunidad de Madrid era una provocación. O sea, vienen a provocar, y resulta según su opinión que la que provoca es la presidenta. Peregrina afirmación de una chica, muy enterada ella, y con tan demasiada suficiencia como poca humildad.

Stalin tenía sus ideas, así como Perón, Hitler, Ghadafi, y tantas personas que quisieron, en nombre de una idea, (su idea) transformar el mundo en algo a su imagen y semejanza. Es decir, como Dios. Ni más, ni menos. Bueno, el tiempo no pasa en balde y casi todos murieron. Sus ideas fueron, como ellos, al saco de la basura.

Ahora salen otros que quieren seguir, si no sus mismas huellas, sí continuar una vez “agiornados”, los principios de estos que se creen que han descubierto algo. Y muchos juegan al nacionalismo, sin tener en cuenta los sufrimientos que causan a tanta gente que, inocente en estas cosas, solo quiere trabajar y vivir en paz.

Alejandro Magno fue a conquistar territorios y reinos y es admirado como un genio. De esta clase de conquistadores se dice ¡“hay que ver que tipo más valiente”! ¡Que visión! Y resulta un héroe para todos.

Napoleón fue admirado y temido por todos, y su nombre siempre trae vientos de liderazgo, capacidades, y desde luego parece ser suya la frase entre otras  que ponía en práctica para que las batallas fueran victoriosas: no ahorrar hombres… claro está, él estaba detrás de las líneas.

No se tienen en cuenta los delirios de todos, y la cantidad de muertes, despilfarros, atropellos, y tantas calamidades más, que todos los reinos de sus alrededores sufrieron por su causa. Después se vio que una vez muertos o vencidos, aquello quedaba en agua de borrajas. Tanta batalla, tanta muerte y desastres ¿para qué? ¿Para engrandecerse él y morir unos años más tarde?

En el libro de Macabeos, y en una novelita maravillosa, se ven los resultados de la invasión de Alejandro en el imperio persa, que no era mejor. La novelita "Mis Gloriosos Hermanos" de no sé que autor, describe la helenización de los judíos, y las vejaciones y despojos de que fueron objeto los israelitas.

Habrá follón

miércoles, 23 de mayo de 2012

COMO LLUVIA


después de lluvia ahumado montañas pantalla y  imágenes

 
Como arroyo que mana en las montañas,
Y al valle riega y da de su agua pura,
Así me llega suya la frescura
Que me aviva y me sana las entrañas.

Tal que alondra que tiembla bajo el frío
De la noche inclemente, interminable,
Y vibra cuando el sol calienta amable,
Así mi pecho canta lo que ansío.

Mi alma vive seca e indecisa,
Hasta que de María se derrama
Aroma que me torna el llanto en risa.

Y templada, pacífica, y sumisa,
En la paz y el reposo del que ama
Ya goza sus amores y su brisa.

martes, 22 de mayo de 2012

DOLOR DE JESÚS Y MARÍA




En la cruz del calvario, me esperaba doliente
Mientras yo estaba ajeno a su silbo de amor,
Trajinando insensato en mi brega indolente,
Depreciando su vida, y también su dolor.


El dolor de María, Santa madre impotente
Ante zafios sayones, ante un procurador
Que cobarde y rastrero, entregó al inocente
En las manos funestas del turbión agresor.


Reconozco mi culpa, pues también yo, traidor,
En los clavos que hirieron sus seráficas palmas,
Con inicua conducta fui colaborador.


Me arrepiento contrito de mi infame traición,
Al llamado de Cristo, y al dolor de María.
Solo en su amor confío, para mi salvación.  

NADIE QUIERE A NADIE


Siempre me ha llamado a atención la frase que se atribuye a Hollyvood; dice así: “esto es Hollyvood; aquí nadie quiere a nadie”. Es algo que siempre recuerdo con un estremecimiento de alma. Esto es España, y gracias a Dios la familia funciona aun.

Cuando veo un niño pequeñito en los brazos de un grande y robusto padre, veo la fuerza que tienen los niños, por el mero hecho de nacer en una familia española de las de antes. El padre tenía autoridad y cuando abusaba de ella, los demás hombres de mi tiempo le despreciaban porque no sabía usarla.
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Eso del machismo existía como ahora, en condiciones de incultura y dificultades de las guerras y escasez. No había casi luz en las calles, y no era tan fácil salir y entrar en las noches, menos aun en una hora avanzada. La autoridad del padre era reconocida por todos.

Cuando los niños iban a la escuela los padres le decían al maestro si era de su confianza; “si se porta mal le da un cachete y me lo dice usted, para que yo también intervenga”. Hoy se le pega al maestro o a la enfermera, o a quien de cualquier manera discipline a un muchacho; y no debe de extrañarnos de que, ante tanta impotencia, los padres desistan de su ministerio y sus obligaciones para con sus hijos.
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Esto trae consigo un desinterés y decepción por parte de los padres, y una falta de amor familiar escandalosa. Los caprichos de los niños se tienen que satisfacer a todo trance, y la falta de respeto a los progenitores y a las autoridades crece cada día, ante la indefensión legal de padres y autoridades de cualquier clase, en su legítima obligación de disciplinar y corregir a jóvenes y niños.
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La propaganda deletérea de industrias del ocio y  el desarme moral, es propiciada por gobiernos y medios de comunicación, estos atentos solo a vender su mercancía cada vez más contaminada de titulares llamativos, y sugerentes y atractivas ofertas de ocio y vicios.

En mi ciudad, el llamado “botellón”  provoca en las calles vómitos y basura, que después los servicios de la comunidad han de limpiar pues los vecinos de los aledaños se quejan con toda justicia. No importa, pues ya no se puede parar el círculo infernal donde, quieran o no, se ven sumergidos los jóvenes y niños.
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La televisión atiza estas posturas, y los padres ya ni se atreven a exigir a sus hijos e hijas que lleguen a casa a una hora determinada, porque pueden ser denunciados y castigados por la justicia. Y así transcurren las cosas en esta España bendita, que hace esfuerzos espasmódicos para poder salir de esta situación calamitosa.

Todos, casi unánimemente, consideran molesta la intervención para restaurar la paz en los jóvenes, y los legítimos derechos (que son deberes) de los padres a dirigir, reprobar, y controlar la conducta de sus hijos. No estoy hablado de abandono y cosas así. Eso merece tratamientos diferenciados.
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La fe cristiana tiene para estos casos (si la dejan) soluciones que siempre se han mostrado eficaces para muchas generaciones. Ahora es la hora de que los cristianos sepan y se esfuercen en demostrar con sus actos en este terreno, que los preceptos del amor, la concordia, y el respeto mutuo, son los principales ingredientes de la paz familiar, de amor, y de sujeción mutua.

Dios, como Padre, quiere corregir a sus hijos solo si se le sujetan. En este tema viene bien que en los lugares donde se practica esta fe cristiana llegue a reinar la paz y la más consoladora esperanza, como dice el versículo siguiente. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. (Juan 16:22)
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Tres cosas hay que son signo,
De lo que me agrada ver.
El valor de un hombre digno,
La alegre risa de un niño,
Y el rubor de una mujer.

domingo, 20 de mayo de 2012

ATENCIÓN A LO QUE VALE LA PENA OBTENER.






El cristiano precisa de una gran capacidad de atención hacia las cosas espirituales. Esa atención al principio es difícil por causa de una vida anterior disipada y sin concentración alguna.

Pero el afán continuado de auto control y auto vigilancia se establece poco a poco (y a veces de forma rotunda) según la mayor o menos capacidad que el Espíritu proporciona, nuestra voluntad regida por el amor a Dios, y por la consideración del sacrificio del Cristo.

Consiste primordialmente en permanecer totalmente conscientes de nuestra propia vida interior. Ya tenemos poder para velar y vigilar (dominándolos) nuestros deseos y nuestros impulsos primarios propios de las personas perdidas que antes éramos.

Hay una transformación de esos instintos y perversos impulsos en deseos de agradar al Señor. Esto hace que sean algo consustancial con nuestra nueva persona, de modo que, abandonamos los anteriores desarreglos y costumbres anteriores. Entramos en otra esfera de conciencia, y nuestros pensamientos y discernimiento espiritual reinarán en toda su plenitud y actividad.

La inclinación hacia la virtud, la perfección y el diálogo espiritual, primarán sobre cualquier otro pensamiento (de forma real) y producirá una naturaleza transformada que está en condiciones de superar los obstáculos de la carne.


Es tarea difícil, aunque no imposible. A veces tediosa, y otras nos parece que el control de nuestras inclinaciones, es algo contra el devenir natural de las cosas. Desdichadamente la experiencia demuestra la gran verdad de Jesús sobre estas materias: El que hace pecado, esclavo es del pecado. (Juan 8:34)


¿Y que es peor que estar pendiente de las drogas, alcohol, sexo, y otros vicios no mejores, y no poderte liberar, porque al aceptar la vida de pecado, aceptaste ser esclavo de aquello a lo que te entregas?


Hemos visto demasiados alcohólicos, demasiados drogadictos, demasiados enfermos y adictos a pesar de que saben que su adicción los mata. Son paradojas del espíritu humano, porque conociendo quien le conduce a su perdición, se empeña en entregarse a la esclavitud por su propia voluntad, aunque ya en adelante quien manda totalmente es el vicio; en definitiva y sin rodeos, el pecado.

En ese sentido, solo la aportación del Espíritu Santo de Dios, en la fe en Jesucristo, harán prevalecer la nueva naturaleza. Toda duda queda despejada; toda vacilación, rebasada; toda dificultad, superada Y dice la Escritura: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)


Ser hallado irreprensibles es la aspiración del humano a pesar de sus tropiezos y dificultades. Nada se obtiene de nada. La fe junto con obras consecuentes nos da la seguridad. pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.