martes, 22 de octubre de 2013

¡YO SÉ QUE MI REDENTOR VIVE! Enviado por Antonio Gudiño de Venezuela.

  ¡YO SÉ QUE MI REDENTOR VIVE! 
"Yo sé que mi Defensor y Vindicador vive, y que Él será mi Abogado aquí en la tierra. Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en persona, veré a Dios. Con mis propios ojos he de verlo, yo mismo y no un extraño. Las fuerzas me fallaron al oír que ustedes decían: "¿Cómo podremos perseguirlo? La raíz de sus males está en él mismo." Pero tengan miedo a la espada, la espada con que Dios castiga el mal. Sepan que hay Uno que juzga."
Job 19:25-29 (DHH)

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jueves, 17 de octubre de 2013

DISCREPANDO DE UN MENSAJE AL QUE DOY ESTA RESPUESTA.






 

Siento discrepar, y no porque sea franquista, (que a fuerza de estas y otras  cositas me van a hacer que lo sea), sino porque hay que ver las cosas desde dos puntos de vista, como dos son los que están en liza ustedes y los  cristianos.

La Iglesia es a veces marimandona. Eso es innegable. Están en lo suyo y con los suyos… y lo han pagado bien caro. Yo no lo veo, ni bien ni mal, porque la libertad es el mayor de los bienes que Dios nos dio según el buen D. Quijote (o la evolución, la casualidad, o la necesidad, etc. para otros). Pero ellos son los que mantienen el legado del Cristo, nos guste o no.

Y eso es irrenunciable, porque si dejan eso que es la razón de su existencia, no tienen nada que decir. Si se opone al aborto es porque su razón de ser es Jesucristo y lo que este mandó. Lo que se haga en contra de su mandato, es cosa de pelafustanes y otros especímenes sin conciencia ni razón, aunque aporten “razonadas sinrazones”.  

Dicho esto, a nadie se obliga, ni nadie obliga a que se entre en una iglesia.  Defienden su punto de vista, como otro cualquiera el suyo. ¿Somos o no, todos iguales? Es también manifiesta la persecución que sufrieron antes y después de la guerra. A Franco, que fue su salvador y trajo el orden (autoritario, es verdad), dice usted que lo llevaban bajo palio. Es muy natural, y le estaban agradecidos.  Si no entra él acaban con todos  ¿Qué quiere que hicieran?

La Inquisición y todo eso, ya hace muchos años para que se la recuerde tanto, aunque era una exageración explicable dados los tiempos. Aunque erre que erre con eso, es demasié. Cerrar el Valle de los Caídos es una inquisición más o menos violenta, y no se le ocurre ni al que asó la manteca; y por esas actitudes pasa lo que pasa. 

Todos tienen derecho a lo suyo.  Es cuestión civil. Si no, a quitar la estatua de Narvaez en Loja, de donde era el buen señor... dicen. A Carrillo lo hicieron “doctor honoris causa”. No sé que clase de honor, pero bueno. ¡Si quieren hacerlo! No me gusta nada, pero como no participo quedo fuera del asunto.

Yo nunca he temido a la Guardia Civil, ni a la Policía, por el contrario estoy junto a ellos en todo lo bueno. Conmigo nunca se han metido. Si los demás pensaban en otra cosa, es asunto de cada cual… Y había “civiles” republicanos. Estas cosas son atavismos que ya tendrían que estar superados. Yo me he dedicado a trabajar para ganarme la vida

Ahora vivimos en otros tiempos y hay que estar en lo actual, y no venir "con relación de dijuntos" como se  decía en el libro “Martín Fierro”. Hay que trabajar todos por la paz y la seguridad de un pueblo, que nos guste o no, es católico hasta las cachas. Puede haber heterodoxos y de hecho los hay. Dentro del catolicismo hay muchos discrepantes como usted… O como yo, y como tantos.

No somos ladrillos, todos iguales, y lógicamente tenemos distintas sensibilidades pero eso no quieta para que seamos sumisos y dejemos que cada responsable cumpla su misión.. Lo que no es de recibo es la grosería, la destemplanza, y los gritos. Los cristianos razonamos a la luz de la Revelación.

Una vez asistí a un sepelio evangélico, y cuatro vejetes comecuras, dijeron que lo “han enterrado como a un perro” porque no habían ido a la Iglesia, y no había concurrido el cura del pueblo. Ya ve que los tic no se quitan así porque sí. Y bien, considere que es una opinión y que es la mía. Los demás también tienen la suya.

A los que discrepan digo que están en su derecho, pero no se escandalicen tan agresivamente, ni hagan scraches  porque las iglesias cristianas se opongan al aborto, al “matrimonio” homosexual, a la fornicación, y en su ideario a muchos vicios y actos que chocan de plano con lo que les dejó dicho su fundador, Jesucristo. Y ese hombre, Jesús, tenía razón, la única razón del amor y la templanza. Lo demás es humano y como tal errado de una u otra forma.


AMDG.

domingo, 13 de octubre de 2013

ALGO SOBRE MÍ







Estimado Francis: No tengo el menor inconveniente en satisfacer tu curiosidad. Soy anciano y me he retirado de las pompas y vanidades y por eso doy gracias a Dios de que no me haya puesto en eminencia, ya que tal vez hubiera tenido que tomar decisiones que no me habrían gustado.

Ahora, ya al fin de mis días, contemplo todo cuanto he vivido, y veo que seguir a Jesucristo ha sido el mejor acierto de mi vida. He vivido siempre con estrechuras, pero también he llegado a fin de mes o año sin escasez. Como decía el poeta

Yo, Boscán, no procuro otro tesoro
Sino poder vivir medianamente
Ni escondo otra riqueza, ni otra adoro.

Soy pobre (no miserable) y me atengo al mandamiento de Dios, que no creas que es más fácil, ahora que las pasiones sensuales han casi desaparecido. Hay otras muchas cosas por las que hay que vigilar, y que son propias de la edad y de la situación.

Y me siento dichoso de no ser alguien de renombre, porque eso significa una responsabilidad. Hay que tomar decisiones que me desbordarían, y que de ningún modo hubiera tomado desde mi óptica cristiana. Así que ando en paz y en justicia, hasta donde alcanzan mis fuerzas. Dios sabe lo que hay en mi corazón.

Porque es que yo me creo lo que dijo Jesús, siendo yo muy joven, y no me van a convencer los mensajeros de la mentira, de que no hay un Dios en el Cielo. Lo hay y como decía un dicho en mis tiempos juveniles.

Yo no le temo a la muerte
Que la muerte es natural.
Solo le temo a la cuenta
Que a Dios le tengo que dar.

Estos mencionados mensajeros de la anarquía guerrera van pregonando la era de la razón, pero desde el principio van errados en las cuentas al negar la existencia de Jesús y de Dios. Y hay que ser muy zopenco para no entender que algo siempre proviene de alguien. Si las cuentas están erradas de principio, las demás operaciones, así sean  matemáticas o de otra clase, están erradas.

Tampoco hago caso de los aportes de los ignorantes que pretenden darle a todo el sabor de su salsa. Las tonterías y falsas cuestiones me dejan impasible. No desprecio la piedad del pueblo ignorante voluntario, pero no quiero entrar en sus falsas piedades, aunque respeto y admiro su devoción y su arrebato. Si no saben más y no tienen más contacto con la realidad espiritual, no es negligencia enteramente suya. Algo de culpa nos toca a nosotros, que estamos algo más metidos en los misterios del Espíritu.

Tengo una magnífica familia, amigos, y soy feliz como un bobo. Y como por naturaleza me quedan pocos telediarios, procuro ser cada día más vigilante y hacer lo que pueda por la causa del Evangelio. Algunas veces resulto casi herético para algunos, pero sé que hago lo correcto. Si hay error o aparezco insolente, me acojo a la misericordia de Dios y digo como el Rey David.

Estoy en grande angustia. Ruego que yo caiga en la mano de Yahvé, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres. (1º Crónicas 21:13)


AMDG

sábado, 12 de octubre de 2013

NO ESCUCHAR ENVÍO DE MI BUEN AMIGO BARTOLOMÉ LOPEZ LARA



Tú sí me entiendes, Rafael. No se si habrá alguien más. Parece mentira, pero la gente no cambia nunca. Estoy afirmando a las claras que el reino de Dios es ya realidad en mi humilde persona.

Eso es lo mismo que asegurar que Cristo obra en mi, que el Señor, misericordiosísimamente, y al objeto de que se cumpla su Plan de salvación, me ha hecho semejante a su Hijo, me ha configurado con Él, me ha dado su amor, que obra poderosamente en mi, y nadie parece darse cuenta, nadie se lo cree, todos pasan olímpicamente de ello, y es como si oyeran llover. Les da igual.

No se dan cuenta de que estamos ya en los últimos tiempos y de que, tal como he dicho y sostenido tantas veces, Él me escogió para ser su Precursor, como Juan el Bautista, para advertir a todos antes de que llegue el día grande y terrible de Yahvé, a fin de que por medio de mi testimonio -para lo que me ha estado preparando a lo largo de estos veinticinco últimos años- todos los llamados u ordenados a la vida eterna se convirtieran de verdad al Señor

 Como consecuencia de ello, conviertan su corazón tanto padres como hijos, maridos y mujeres..., con el fin de que todos seamos "una sola cosa" entre nosotros, al serlo con Nuestro Señor, acabando para siempre con la confrontación y la división ancestral, por la cual los seres humanos sufren tanto, enferman y mueren.

Pero nadie cree, porque se sigue teniendo la cerviz más dura que una piedra y no queremos dejar de ser quienes somos ni de soltar la clase de vida a la que tan acostumbrados estamos, que es la que nos lleva a la perdición si en ella no está Dios al nivel que debe de estar, que no lo está, porque falta su amor, y eso es algo tan evidente que no necesita demostración ninguna, y, por lo tanto, es como un axioma.

Bien claro se lo dijo Cristo a los judíos de su época: "Os conozco y sé que no tenéis en vosotros el amor de Dios". ¿Cómo no saber eso cuando sí se tiene dentro dicho amor? Las obras, la forma en que se vive, nos delatan, tanto cuando se tiene el amor de Dios como cuando no se tiene. Eso es algo que "canta".

Pero cuando el amor de Dios no está en nosotros, nadie es capaz de ver que sí está en otros (y aunque se vea no se quiere ver), antes bien, se ve raro el comportamiento de ellos y se les persigue. O se les ignora.

Esa es la causa de que los que tienen el amor de Dios no sean del mundo, mientras que sí lo son aquellos en los que es el amor del mundo el que está en sus corazones. Y con ese amor del mundo creen que son buenos porque albergan buenos sentimientos por los suyos.

Pero esos buenos sentimientos son susceptibles de variación cuando las cosas no van tal como ellos creen que deben ir, cuando bien la esposa, bien los hijos, bien los amigos, compañeros de trabajo, jefes.... no se portan con ellos como creían que debían de portarse. Entonces ese amor humano se convierte en otra cosa. Varía. Y puede convertirse en todo lo contrario.

Eso nunca pasa con el amor de Dios por más cosas malas que nos puedan hacer. Nunca se deja de amar a esas personas, y jamás se deja de pedir al Padre por ellas para que se den cuenta de su mal proceder y puedan corregirse.

Los mensajes que ininterrumpidamente llevo poniendo aquí tenían que haber traspasado los límites de mis amigos y haber pasado de ellos a otros amigos, y así sucesivamente, sin dejar de ir de unos a otros, e incluso haber llegado al extranjero. Y sin embargo no han llegado ni siquiera a la mayoría de mis amigos. Han "muerto" en ellos. No han servido de nada, al menos hasta ahora. Veremos qué es lo que pasa cuando Dios empiece a manifestarse de forma clara y contundente.

Confío en que entonces las cosas variarán, pues no creo que nadie que quiera ser de Dios se exponga a no entrar en el reino de los cielos. Por mi parte se que estoy haciendo lo que debo de hacer y que es Dios mismo el que me lo manda. Estoy tranquilo, por tanto.


La sangre de los que se condenen no caerá sobre mí y, por tanto, no se me pedirá cuentas de ello. Como el inútil siervo que soy del Señor me estoy limitando a hacer lo que me manda. El que lo quiera entender, que lo entienda.

Bartolomé Lopez Lara

lunes, 7 de octubre de 2013

LEYES BÍBLICAS SANITARIAS


“Porque la vida de toda carne está en su sangre.
Por eso mandé a los israelitas:
No comeréis la sangre de ninguna carne,
pues la vida de toda carne está en su sangre.
 Quien la coma, será excluido” (Lev. 17, 14)

Hay una serie de prejuicios y muletillas que se ponen por delante cuando se trata de las ordenanzas del NT y si me aprietan también en el Nuevo. Es una crítica que está siendo desmontada por los avances de la ciencia médica y por las numerosas evidencias que nos proporciona. Las gentes cuando son reconvenidas en estas materias, se buscan otras para tratar de “enmendarle la plana a Dios”.

De esta manera se ceban sobre los defectos que existen en la Iglesia, mucho menos numerosos que en la vida corriente (que no normal) se dan entre clérigos y laicos cristianos. Como decía Moratín: este celo, y esta comezón docta, es general locura del filosofador siglo presente. Más difíciles somos y atrevidos que nuestros padres, más innovadores, pero mejores no. Mucha doctrina, poca virtud. Es ahora como antes, y es tontería negarlo.

Ahora es una evidencia que un hemograma, es decir un análisis de sangre, nos cuenta todo lo que pasa en el cuerpo de un ser humano. ¿Qué sabía Moisés de esto, cuando dijo que no comieran sangre porque la sangre contenía la vida? ¿Quién le dio tanta ciencia, y tan penetrantes conclusiones que aun hoy se llevan por los judíos a pesar de los avances de la ciencia médica?

Cuando hay un accidente que produce heridos y sangre, lo primero que se hace es cortar la hemorragia, y hasta ponerle un suero que restablezca la circulación de esta. Y esto se dijo hace miles de años por Revelación, porque no era cosa del vulgo ni de los médicos de entonces.

 Comer carne de conejo, de cuervo, abubilla, cerdo, perro, mosca, etc. era algo prohibido en el pueblo de Israel hace milenios, y así es ahora para los israelitas. Y a nadie gusta de comer un cuervo y sabemos que el cerdo sin la ciencia moderna era fuente de triquinosis y otras enfermedades casi incurables en aquel tiempo. Aun hoy se tiene que reconocer que estos animales son coprófagos, y se desaconsejan por los mejores dietistas.

Llevar una estaca en los campamentos y cuando se sitiaba una ciudad era a los ojos de todos los demás pueblos una tontería más de los israelitas pero cuando llegaban las disenterías y la peste, ya tenían que levantar el sitio porque como al de Senaquerib, el ejército sufría más bajas que las que les hacían los sitiados. Y aun estos últimos también tenían algo que sufrir, por causa de la ignorancia de estas normas de higiene.

Se encontraban todos enfermos: Y morían, de tal forma que había que levantar el sitio de una ciudad por causa de las enfermedades que surgían en los campamentos. En ellos se vertían excrementos que diezmaban a los combatientes sitiadores, a causa de los olores y la extrema contaminación. Eso no ocurría en los campamentos de Israel.

La estaca servía para que los beligerantes del campamento hicieran un agujero en tierra y allí vertieran sus deposiciones. Tendrás un lugar fuera del campamento adonde salgas; tendrás también entre tus armas una estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento;

Porque Yahvé tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti. (Deuteronomio 23: 12, 13,14). Se podrían escribir infinidad de implicaciones relativas a esas ordenanzas higiénicas. Otra vez volveremos para darlas a conocer, sobre todo a los nuevos.

AMDG