martes, 1 de mayo de 2012

SOBERBIA


¡Cuanta soberbia acumula
El humano vanamente!
y cree que borra y anula
la ley de Dios, ¡tan clemente!

Trabajando como mula
se da a sí mismo, imprudente,
su propia ley que estimula
la perversión de su mente.


Marcha el mundo alegremente
tras su propia voluntad,
despreciando la deidad.

Y así grita altilocuente
su pagana absurdidad,
y su necia vacuidad.

NO DISCUTIMOS SOBRE OPINIONES (Rom. 14:1)


Como D. Quijote rondo el ridículo.

Dice Don Javier Carrasco
Redactor de Economía de EL MUNDO

El sexo es un don de Dios o de la naturaleza, allá cada cual con sus creencias, y no debería razón para condenar o salvar a nadie. Estamos en el siglo XXI, no en la Edad Media. Que cada uno haga lo que quiera con su cuerpo siempre que respete a los demás. No metan sus narices en los dormitorios de la gente.

Y bien, Sr. Carrasco. Al decir que Dios o la Naturaleza, ya sabemos que usted es forofo de la Naturaleza, y que Dios tiene muy poco que ver con usted; y a la vez que usted no tiene nada que ver con Dios. El Obispo Reig Pla, al que no conozco sino por sus afortunadas palabras sobre la homosexualidad (que se puede aplicar a la heterosexualidad), no ha dicho nada más que lo que tiene que decir como obispo católico. Y si me aprieta, como pastor protestante.

Y la verdad es que lo mismo que a usted no le ha gustado, a mí me ha encantado lo que dijo. Es cuestión de cómo se mira el Evangelio. Jesús no dijo nada contra el tabaco. Y cuando hablaba de espada, no era de tanques y bombas. Él no vino a enseñar reglas ni convivencias forzadas, sino demostrar quien era, y lo que trataba de hacer en su ministerio, pasión, y muerte.

San Pablo (ese renegado judío, como usted le califica) dijo muy acertadamente: Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. (1ª Corintios 14:37)  porque en su tiempo también había contradictores, no crea que no había hasta ahora. En todo tiempo desde los gnósticos, y otros antes, hasta ahora. Verá usted ¡o se cree o no! nada más.

Para nosotros este versículo de San Pablo, es Palabra de Dios. Es cierto que él hablaba como se hacía en su tiempo, y muchas veces los traductores no se entretienen, salvo raras ocasiones, en explicarlo. Y lo mismo hablaba a los Gálatas, a los fieles de Colosas, o Atenas.

A unos hablaba en sus formas y costumbres, y así decía. (Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. (Gálatas 6:1) Eso sirve para todos sean lo que sean.

Tampoco faltaban maestros que trataban de embutir sus doctrinas ramplonas y carnales, o hacían creer que todo había sido un sueño, figuras espirituales, o algo parecido. Para aclarar estas cosas escribió Juan: Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. (2ª Juan 1:7)       

Podemos dejar hablar a la Biblia que cuenta mejor que cualquiera las cosas del Espíritu: Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. (1ª Corintios 3:18) Y también: Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo  (1 Corintios 8:2)

Más citas bíblicas: Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos. (2 Corintios 10:12)

A usted, con el mayor respeto, le puedo decir algo que San Pablo decía: Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios. (1ª Corintios 11:16)


Y al Sr. Obispo, con el mismo talante, le digo claramente que ha acertado en sus palabras, y que no tiene nada de que rectificar o avergonzarse. Bravo por decir lo que muchos callan, creyendo que la verdad es perjudicial para el Evangelio. De ninguna manera.


Si lo podía haber dicho de otra forma más grata al oído de muchos, no lo sé. Lo dicho, dicho está. Si padece contradicción y hasta persecución escrita, San Pedro tiene unas palabras muy espirituales y bonitas para usted… pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. (1 Pedro 4:16 y concomitantes).


Nota: como es obvio no trato de enseñar al Sr. Carrasco, ni por supuesto al Sr. Obispo. Podría decir que esto no me atañe, y que es bobada escribir sobre los que otros saben más que yo, hacerlo mejor, y con más conocimiento. Pero a veces me siento un poco D. Quijote y me fastidian las injusticias. Como se suele decir "vengan de donde vengan". Me da igual que la palabra de Dios la diga un católico, o un protestante, o el Gran Lama, si es verdaderamente la Palabra de Dios.


Así que escribo más largo que de costumbre. El que quiera lea, y el que no, está en su derecho de rechazar lo que escribo. No trato de ofender ni fastidiar a nadie. Tengo amigos ciegos, cojos, y homosexuales; estos últimos, no sé si por causa de las hormonas o por otro motivo. Por lo que sea. Me da "xastamente" igual.  Todos merecen mi solidaridad y cariño. Los actos de cualquiera no; Suscribo todo lo que dice el Sr. Obispo. Bendito el que viene (y habla) en nombre del Señor.