sábado, 25 de mayo de 2013

AVISO DE PARCIALIDAD



Ya lo creo que sí; porque el artículo no es nada original, y yo mismo escribí sobre esto hace ya mucho tiempo. Si para ser político hay que esperar que, porque las cosas vayan mal, hay que aguantar que afrenten a la familia es una verdad del barquero que yo no acepto.

Observo que antes no había escraches ni simplezas semejantes.  Cada cual debía saber donde pone sus dineros, y con que contaba para pagar. Treinta años de hipoteca son muchos años, y eso siendo un empleado público. Yo he tenido suerte, al estar durante mi vida laboral en seis empresas. Las preferentes se solucionan haciendo justicia sobre los que estafan, y mienten con sibilina habilidad a los amigos.

La lentitud de los juzgados y su ineficiencia, se deben a los precedentes de Marino Barbero, al que literalmente mataron a disgustos, o al otro que echaron de la carrera judicial por honrado y bueno. El juez no es un héroe de la justicia, sino un administrador. Y hace falta, y no cuesta tanto, poner en conexión todo el tinglado informativo de los juzgados de la aun llamada España.

Queríamos una democracia y ¡ya tenemos democracia! No podemos quejarnos. Tenemos lo que queríamos. Lo que ocurre es, que cuando presenta problemas ya no nos gusta tanto. Franco es el malo cuando si bebemos agua, es gracias a los pantanos que se hicieron en su tiempo con una guerra reciente, aislado, y sin recursos. Yo aun recuerdo los “gasógenos”, de los que por cierto debía haber algunos circulando, para que los jóvenes vean como andaban las cosas en aquel tiempo.

Se aisló a España porque las izquierdas perdedoras de la guerra querían que todo fuera mal bajo la autoridad de Franco, aunque el pueblo llevara toda la penitencia. No me imagino a Franco comiendo borona o pan de maíz, o a los ministros que fumaban, hacerlo con hojas de patata. O que tuvieran la cartilla de racionamiento, y bebieran en latas de melocotón o tomate arreglados por un “hojalatero”.

Sin oro y sin medios se sacó adelante la posguerra, en una situación en la que nadie sabía el desenlace de las demás guerras extendidas por todo el planeta, y se desprestigiaba a España buscando, según se decía, la democracia. Ya la tenemos. ¡Y ahora qué! No podemos pagar el seguro del coche, pero si hacemos festejo cuando se presenta, hay corrida de toros o se paga una enormidad para  presenciar un partido de fútbol.

Por supuesto que cuando veo a la gente, estar entre amigos o familiares sentados en una terraza de un bar, y los veo alegres charlando, los niños jugando entre ellos, digo sin ninguna objeción. ¡Feliz pueblo español! así quiero yo verte siempre. Trabajador y alegre. Los que no se quieren incorporar, esforzándose para estar entre los "privilegiados" que tienen trabajo e ingresos suficientes para sustentar a su familia, les tengo lástima porque en su desgracia no descubren la causa de ella.

¿Pretendo con esto que escribo aplaudir a un régimen  autoritario que se equivocaba en muchas cosas, como todos los demás? De ninguna manera. Las acciones de los gobiernos (incluido el de Zapatero) deben ir a la realidad. “gobernar es prever”. El pueblo, si no quiere determinada situación, que no vote a los que al fin de cuentas y, según ellos, son los culpables (todos) de la situación presente.

           Decía Goebbels el ministro de propaganda del Reich (“Tercer Imperio Alemán”), que la estupidez de las masas, solo es comparable con su falta de memoria. Yo diría que a su ignorancia, firmemente mantenida contra viento y marea. Y así nos va. Cuando el zorro se come la gallina, ha de excretar las plumas. Ni quito ni pongo rey, querido amigo, y te doy la razón en la parcialidad del periódico. Tal vez yo también sea parcial; u objetivo que es casi lo mismo.

AMDG