PIEDAD ACOMPAÑADA DE
CONTENTAMIENTO
Quiero dejar
hablar a la Santa Escritura
Si alguno enseña
otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y
a la doctrina que es conforme a la piedad,
está envanecido,
nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las
cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
disputas necias
de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la
piedad como fuente de ganancia;
apártate de los
tales.
Pero gran
ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
porque nada hemos
traído a este mundo,
y sin duda nada
podremos sacar.
Así que, teniendo
sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
Porque los que
quieren enriquecerse
caen en tentación y lazo, y en muchas codicias
necias y dañosas,
que hunden a los
hombres en destrucción y perdición;
porque raíz de
todos los males es el amor al dinero,
el cual codiciando algunos, se extraviaron de
la fe,
y fueron
traspasados de muchos dolores
(1ª Timoteo 6: 3 al
10).
El Papa Francisco (menos mal
que no le decimos, Paco aun) ha dicho, según los medios de comunicación, unas
verdades que son archiconocidas y que cualquier niño de la escuela dominical
puede conocer y memorizar. Creo que por fin se puede decir algo fuertecillo ya
que viene respaldado por el Papa. No habría de ser así porque Jesús nuestro Señor
y foco de nuestra vida lo dijo claramente… Si mí nada podéis hacer y para
remachar dejó otro dicho más concreto aun: Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y
saldrá, y hallará pastos. (Juan 10:9)
Estas palabras que resuenan en el corazón de los cristianos que
realmente han abierto a Cristo su corazón han sido ignoradas cuando no manipuladas por muchos farsantes que se apropian de la gloria de Jesús para hacer negocio de
ella, siendo lobos y no ovejas del Señor. Y así decía Pablo apóstol: A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la
esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que
nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
Que hagan bien,
que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para
sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. (1ª Timoteo 6:17 al 19)
No seamos como Midas que
todo lo que tocaba se convertía en oro y así no podía tocar ni los alimentos
porque tan pronto como tomaban contacto con él se tornaban oro. Y el oro no se
puede comer. El Papa ha dicho lo que siempre hemos dicho algunos sobre la
realidad del mundo, y lo que a la
Iglesia cristiana le corresponde hacer para mostrarse fiel y leal
a su cabeza y fundador, esto es, Jesucristo.
Es muy satisfactorio que sea
un hombre de la notoriedad y decisión que muestra el Papa, el que regrese otra
vez a la simplicidad que es en Cristo Jesús, y respalde lo que siempre ha
estado en el corazón de tantos y tantos cristianos.
AMDG
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