sábado, 26 de febrero de 2011

Carta amigable a un catalanista

Estimado señor:

Habla usted como algunas personas sin cultura ni educación, (que no le acuso de ello), cosa impropia de un cristiano evangélico como usted se proclama. Ese odio a España y a la Iglesia Católica, no es propio de un cristiano que por su fe esté despojado de prejuicios y animosidades. Déjelos en su libertad y no haga como ellos con la tan manida Inquisición. Ya ha habido bastantes inquisiciones.

Son tan hermanos como los demás, y por tanto dignos de respeto y deferencia. Si tienen otro modo de honrar a Dios, distinto al que usted abraza, allá ellos. Y hay calvinistas, luteranos, adventistas, y tantos otros elementos que se hacen su “iglesita”, y a vivir como marqueses. Y usted a criticar a los curas, como si no hubiera nada más que malos entre ellos. Y como puede comprender, yo no paso por esas.

Me da usted pena, amigo mío, por tergiversar las cosas como lo hace. Cataluña era antes que Franco y que Companys y Maciá, y participó activamente, como todos, en la conquista de América que era un bocado muy grande. No me atribuya cosas de las que no participo, y si lo hago con usted, es porque creo que merece la pena enseñar al que no sabe.

Precisamente, ni soy listo ni agudo. Solo con decir la verdad de los hechos, hay suficiente para tener la sabiduría necesaria con que dar réplica (que no es mi asunto), a las especiosidades que se vierten por personas muy entusiastas con sus querencias, pero ignorantes de cómo ha transcurrido la historia desde que tenemos datos de ella.

No hago apología de religiones; solo hablo de mi fe en relación con la sociedad que vivo. Lo aplico a mis actos y pensamientos, y eso es lo que vierto en mis escritos que sé que no contentan ni a tirios ni a troyanos, pero es lo que pienso, y estoy siempre abierto a los argumentos fundamentados, y con distintas perspectivas de otros.

NO soy hombre de aplastar a nadie, sino de liberar. Si usted no lo quiere entender, ya es su problema. Y las citas a personas que escribieron en su tiempo, y que pensaban como usted, no me valen. Las conozco de sobra, y le puedo suministrar las de otras que tienen empaque y conocimiento de la historia. Mire lo que me envía uno de los que me escriben.

Y añado que me parece estúpido, agresivo, etc., hacerles pagar a los locales evangélicos, cuando deberían ayudarles de muchas maneras que se pueden hacer. De todos modos, no me creo que hagan eso con las iglesias reconocidas. Hay una “iglesia bautista” en la calle Verdi de Barcelona, que es bastante famosa y reconocida por el Estado. Con ella que yo sepa no se meten. En la anterior respuesta le ilustro sobre estas cosas y no es por ganas de porfiar. Si hay conventículos espontáneos que producen molestias, es ya otra cosa.





LISTILLOS, Y PARADOS

Siniestra cola del paro
Que humillas al español,
Hundes su gloria y su honor
En basura maloliente,
Y promueves el rencor.

Al dueño de la nación,
Ciudadano que trabaja,
No le dejan otra opción,
Que humillarse como paja,
A pies del politicón.

Allí pierde horas amargas
El que es trabajador,
Porque no se le ha ofrecido
Empleo remunerador,
Y en su patria está perdido.

Infamia de dirigentes
Que viven en la opulencia,
Sin mirarse en la tragedia,
Maltratando sin conciencia,
En repugnante comedia.

Los demonios familiares
Ya campan por sus respetos,
Empobreciendo a la gente,
Creando los nuevos guetos,
Con caradura indecente.

Los políticos se llenan
Los bolsillos de dinero,
Ellos que tanto decían
Que el pobre era lo primero,
Y hoy de su sangre vacían.

Ya decía don Francisco
El de la espada y bigote,
Que los tribunos peludos
Se comen toda la dote,
Y a todos dejan desnudos.

Al final todos veremos
Que Paco tenía razón,
No se puede dejar solos,
A los que sin corazón
Son los tiranos de todos.

Kalikatres junior


1 comentario:

  1. Parece que ya voy viendo luz en este blogger
    Si puedo seguir lo comunicaré a mis amigos

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