jueves, 3 de marzo de 2011

COSAS ENTRE “CRISTIANOS”

Estimados hermanos en Cristo, Señor de todo y de todos: Me alegra que evangélicos y católicos puedan intercambiar ideas sin necesidad de matarse entre sí. Yo les doy mi opinión, y con ello me salvo de la quema de las guerrillas entre “cristianos”, mientras se hacen inoperantes las palabras de Tertuliano, cuando decía para acreditar la verdad del Evangelio “Mirad como se aman”. Y esa era la mejor credencial del cristianismo en los tiempos primeros, y hoy tiene la misma eficacia y virtud.

Ahora, y eso no es nuevo, mediante los medios de comunicación, se extienden los dichos que a cada uno les peta sobre cada misterio del cristianismo auténtico. De ninguna manera tomo partido por nadie, sino por lo que el Evangelio establece sobre cada asunto de fe. Veamos por el principio de vuestra “pendencia”. Dice la Escritura: Porque ha mirado la bajeza (humildad) de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones… La madre de mi Señor… bienaventurada la que ha creído lo dicho de parte del Señor… etc. Todo esto y más se puede leer en los dos o tres primeros capítulos de Lucas.

No queráis que pretenda ser más inteligente, ni más lerdo que vosotros. Esto lo sabéis, igual o mejor que yo. Y el uno dice que se adora a la Virgen María, y otro dice que los otros la desprecian, y así se está desde que yo tengo conocimiento de estas cosas y leí la Biblia de padre Scio, y después ya con traducciones mejores y mayor interés por mi parte. Nácar Colunga, Reina Valera, la famosa de Jerusalén, la francesa de Louis Segond, la Versión Internacional, y tantas como existen modernas y bien moduladas por esfuerzos comunes de católicos y protestantes.

Y mi pregunta es como dicen algunos, y viene bien aquí. ¿Qué no entendemos de lo de bienaventurada por todas las generaciones? A que viene ese chispazo de “anti Maria” que se cuece en la cabecita de algunos? ¿Creen que por venerar a tan maravillosa mujer, que el mismo Dios formó y escogió entre tantas, se le está quitando mérito a su hijo, de donde a la madre le llegan todas las gracias?

No os admito las querellas ni de uno ni del otro. Venerar a María como veneramos a San Pablo o Santiago no es quitar, sino añadir a la nube de testigos de Jesucristo, que es el que realmente es el hijo del Dios vivo bajado del Cielo como agua viva para apagar la sed de muchos. Si alguno de ustedes cree que por acortar o exagerar ya tienen ganada la discusión, sepan los dos que yo no estoy conforme con ello, y esta es mi respuesta que no necesito meditar puesto que ya nos viene meditada en la Santa Escritura.

Y si por otra parte este pensamiento y convicción me hacen aborrecible sepan que Jesús dijo también. Si a mi me aborrecieron, también a vosotros aborrecerán. Lean la Biblia todos tal y como viene en cualquier Biblia acreditada, y las disputas son totalmente superfluas y si perniciosas. Solo es mantener un espíritu polemista, que no es hacer todo según la voluntad de Dios con humildad y mansedumbre.

Rafael Marañón 3 de Marzo de 2011

AMDG

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