domingo, 12 de agosto de 2012

JESÚS ABOFETEADO (UN CORTO)



A la medida de la ofensa ha de ser el precio del rescate y la justificación, con un sacrificio a medida también del ofendido.

Por eso el sacrificio de Cristo Jesús, es el mayor de los sacrificios. (Hebreos 9: 26)

Midamos nuestros pecado y nuestra perversidad, por la magnitud del precio. Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. (1ª Corintios 6: 20)

Y enseguida descansemos en este. ¿Qué cosa de más hemos de ofrecer? Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. (1ª Corintios 7: 23)

¿Que precio? ¿Tal vez oro o plata, o favores, o riquezas capaces de rescatar a un rey? ...sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, (1ª Pedro 1:18)

¿Porqué en lugar de ocuparnos en pendencias que no edifican, no pensamos un poco en esa bofetada que Jesús sufrió por nosotros?

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