lunes, 10 de septiembre de 2012

RHYNCHITES (MIlagro de arquitectura)

      
 Bueno Frank: ya puedo estirar algo el tiempo, para responderte más por menudo. No es molestia, y sí un placer hacerte saber las cosas que muy rudimentariamente están en las opiniones o atavismos  de la mayoría de la gente. Te hablaré del insecto llamado Rhynchites que denota una inteligencia infusa y que nos maravilla a los que no estamos muy versados en estas cosas.

Anteriormente ya hablé de ello, y tal vez lo puse en el blog, pero no está de más repetirlo. Y como no lo encuentro el escrito pues te lo preparo de nuevo. Este escarabajo minúsculo resuelve un arduo problema de cálculo diferencial, desde el principio de los tiempos. El problema es muy difícil.

Con relativa facilidad un matemático superior construye dada una curva la correlativa envolvente. Lo que ya es bien difícil, y ahora es todavía difícil, es sacar de la envolvente la evoluta correspondiente. Es un teorema que requiere una aplicación complicada de cálculo diferencial sobre la geometría.

La evoluta es el lugar geométrico de los centros de curvatura de la envolvente. Los mejores matemáticos han tropezado en este teorema y muy pocos han dado con él. Solo inteligencias privilegiadas y constantes en el trabajo, dieron con ella ya en el año 1745 aproximadamente .

El Rhynchites deja en mal lugar a todos estos grandes sabios matemáticos y geómetras humanos pues sin círculos, sin compases, sin estudios, y sin más complicaciones, porque es natural en ellos, y con una exactitud pasmosa se propone hacer su nidito mediante estos “cálculos” ya introducidos en su naturaleza por el gran geómetra Creador.

En una hoja de abedul, la hembra del  Rhynchites se posa en la hoja y se pone manos a la obra. Ha de construir, con la hoja de abedul, el nidito para su prole. Y no corta la hoja para dejarla seca, sino que deja el nervio que la sostiene para que su prole coma hoja mustia, que es comida idónea para las larvas, pero no seca.

Ahora el problema principal se concentra en que tiene que cortar la hoja de tal forma que abajo tape el embudo que pretende hacer y como con cortes rectos no lo puede conseguir ha de ser cortes curvos. Y de tal manera que quede su nidito protegido de pájaros y otros que se coman sus larvitas.

Considerando el borde de la hoja como envolvente, se ha de cortar de la misma hoja la correspondiente evoluta de manera que las líneas que arrollan se dispongan en ángulo recto con un mismo borde, formando la  tangente de la evoluta.

Según esta ley debe cortar la parte derecha de la hoja desde el borde hasta el nervio central en forma de una S derecha. Después corta la parte izquierda en forma de S recostada. Hecho esto, procede a la formación del embudo. Estas deliberaciones tendría que hacer el insecto si trabajara por su cuenta. De Joseph Degenhardt SJ.  Ramón Ruiz amado. S.V.D 1911.

Pero lleva la geometría impresa en su naturaleza, y es por ello que hace las operaciones por “ciencia infusa”, de la misma manera que un bebé recién nacido, vuelve la cabeza para tomar del pecho de su madre que lo tiene en sus brazos.    

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